Usar tacones durante mucho tiempo puede afectar el tendón de Aquiles, generando complicaciones a la hora de andar sin ellos y/o en las rodillas.
Si sólo unos granos de maicillo en el calzado son tremendamente molestos, el tacón, que altera completamente el movimiento que se realiza al caminar, debiera ser un calvario. Aunque se intente callar el dolor, tarde o temprano se producirán los trastornos.
Una patología muy común es la metatarsalgia dolor en la zona anterior de la planta del pie-. Este malestar se origina porque el taco provoca que sólo esa parte realice toda la fuerza que se requiere para dar un paso. A mayor altura, mayor molestia, pues el esfuerzo se concentra en un punto más pequeño. Si a esto se le agrega el sobrepeso, el dolor aumenta.
Popularmente existía la idea de que los tacos aguja eran más dañinos que los anchos, pero un estudio publicado en la revista médica inglesa 'The Lancet' demostró que ambos son igualmente nocivos y que incluso los anchos pueden ser peores porque, al ser un poco más cómodos, las mujeres los usan por más tiempo. Respecto del terraplén, el doctor Calvo explica que 'no es tan dañino porque levanta el pie en forma uniforme, pero cuando es demasiado exagerado no permite que la persona camine adecuadamente'.
Sin embargo, la moda también ha generado productos muy favorables y que, sin duda, no incomodan. El especialista opina que todo el trabajo que se ha realizado con el calzado deportivo es un gran avance. 'Es un desarrollo espectacular. El uso de aire para amortiguar el paso y las técnicas que facilitan la torsión son ejemplares; aunque no sean súper deportistas, todas las personas deben usar el adecuado, porque el de trote es diferente al del ciclismo, por ejemplo'.
Según el doctor Calvo, para resolver el problema de las diversas patologías es necesario preocuparse por encontrar un zapato bien hecho y el adecuado para cada usuario. 'El mercado ofrece un montón de alternativas, para unos un tipo va a ser más cómodo y para otros, otro. Pero a la gente no le importa eso. No usa el más cómodo'. Esto implica que el calzado es personal y que muchas veces uno que cumple todas las condiciones puede causar una molestia, y eso basta para desecharlo, pues los pies no perdonan la moda que incomoda.