Diferentes accesorios y elementos que las personas ocupan día a día contienen níquel, lo cual genera una alergía y un problema que va en crecimiento durante el verano.
El botón del jeans, los aros, la hebilla de las chalas o del reloj, el detergente, el collar, lápices labiales, marcos de anteojos, etc. Son cientos los elementos de uso cotidiano que contienen níquel.
La mayoría de la gente los tiene incorporados en su vida y convive con ellos sin ningún problema, sin embargo, hay un porcentaje no menor de personas que al estar en contacto directo con esta sustancia comienza a enroncharse y a sentir picazón en las partes del cuerpo afectadas.
El níquel es la causa más frecuente de dermatitis de contacto alérgica, sobre todo en verano cuando existe una mayor exposición a este metal debido a un mayor uso de accesorios, como collares, que están en directo contacto con la piel. Además, esta alergia es agravada por el sudor, por lo tanto, en días de calor este metal puede producir picazón y enrojecimiento 15 a 20 minutos después de estar sobre la piel transpirada.
A todo esto hay que sumar el consumo de vegetales típicos de esta época que contienen níquel, como tomate, cebolla, choclo y porotos verdes, entre otros. Sin embargo, las reacciones alérgicas por ingestión de alimentos con este mineral son casos más bien aislados, ya que la principal causa que desencadena este problema es el contacto directo del metal con la piel.
Las mujeres son las principales afectadas por este tipo de alergia, ya que son quienes están más expuestas a accesorios y sustancias que contienen níquel. De acuerdo con datos publicados por Clínica Mayo esta enfermedad, que afecta a una de 10 mujeres y a uno de 50 hombres, está en aumento, debido principalmente al incremento de la población que usa aros.
De acuerdo con la Dra. María Elsa Maira, dermatóloga de Clínica Alemana, el contacto con el níquel es la causa más frecuente de consultas por dermatitis de contacto alérgica.
La mayoría de los casos que se reciben es por utilización de detergentes que contienen níquel y por uso de joyas de fantasía elaboradas con una mezcla de níquel y cobalto. Últimamente también hemos visto problemas en la piel de la cadera, debido a que se están usando jeans con unos toperoles con níquel en los costados.
La especialista explica que esta alergia se manifiesta con picazón, enrojecimiento y ampollitas con agua, que luego se rompen y son reemplazadas por una costra amarillenta, hasta que la piel afectada comienza a descamarse y cae.
En ocasiones, una dermatitis irritativa se puede confundir con una alergia por níquel.
Por eso para realizar el diagnóstico es necesario hacer un examen llamado Patchtest, que consiste en parches con 23 alergenos -los más comunes de observar en dermatitis de contacto alérgicas- que se aplican en la espalda. Si existe alergia a alguna de estas sustancias, entre ellas el níquel, la zona afectada se pondrá roja.
Una vez comprobada la dermatitis de contacto por níquel, el especialista debe enseñarle al paciente cómo evitar este tipo de reacción alérgica, informándole en qué sustancias está contenido este metal y qué alternativas hay para evitarlo. Dependiendo del grado de sensibilidad que tenga la persona, se le recomendará o no una dieta baja en níquel.
Además de evitar el contacto con la sustancia, se receta algún antialérgico oral, con o sin corticoide, para evitar la picazón y la hiperreactividad. En ocasiones, esto se complementa con la aplicación de una crema antiinflamatoria que lubrique la zona afectada.