Muchas veces el dolor es tan intenso que hasta caminar puede ser un suplicio, y todo por culpa de una uña encarnada, enfermedad que se produce cuando el borde de una uña del pie se incrusta en la piel que la rodea, lo que puede provocar una infección bacteriana.
De acuerdo a la doctora Francisca Sánchez, dermatóloga de Clínica Alemana, esta condición se presenta principalmente en el dedo gordo del pie y afecta con mayor frecuencia al pliegue lateral interno de la uña, lo que además de provocar un intenso dolor, aumenta el volumen y produce un enrojecimiento de la zona afectada.
Sin embargo, estas molestias podrían evitarse con un adecuado cuidado de los pies y evitando ciertas conductas dañinas, como cortarse de forma incorrecta las uñas o usar zapatos apretados.
Por eso algunas de las principales víctimas son los niños, ya que no avisan cuando el calzado les quedó chico; y las personas con sobrepeso, dado que los zapatos generalmente suelen quedarles más apretados de lo normal. Los deportistas también tienen una mayor tendencia a desarrollar esta afección ya que suelen tener los pies húmedos y están sujetos a micro traumatismos permanentes en las uñas.
Asimismo, hay que preocuparse de mantener los pies secos y limpios, porque la humedad aumenta el riesgo de desarrollar o empeorar esta patología. Por eso es aconsejable usar calcetines de hilo o algodón.
En cuanto al tratamiento, generalmente se prescriben antibióticos para atacar la infección y antiinflamatorios. También es recomendable evitar el ejercicio durante el periodo que dure la enfermedad.
'En muchas ocasiones esto basta para que el problema se resuelva, sin embargo, hay casos en que se producen ciertas complicaciones y es necesario extraer quirúrgicamente el borde lateral de la uña afectada', explica la doctora Sánchez.
¿Cuándo es necesario operar?
En ocasiones se forma un tejido granulomatoso que se rompe y sangra fácilmente con el roce. En estos casos, después de tratar la infección, se efectúa una cirugía para extraer el granuloma y el borde lateral de la uña.
Según la dermatóloga, 'también hay personas que tienen cuadros crónicos, es decir, los pliegues de la uña se le infectan con frecuencia, por lo que es necesario extirpar quirúrgicamente una pequeña
parte de la matriz de la uña para hacerla más angosta, de manera de evitar que siga incrustándose en la piel'.
Por último, es importante destacar que en las personas diabéticas los riesgos de complicaciones
son mayores, por lo que una atención temprana es fundamental para evitar consecuencias más graves.