Se llama foliculitis a la inflamación del folículo piloso, la cual se puede originar por diversas causas: desde reacciones adversas a ciertos medicamentos (inmunosupresores) hasta rascarse en exceso, lo que deriva en inflamación.
La causa más frecuente de inflamación es la infección del folículo por bacterias u hongos. También se produce por ciertas levaduras que forman parte de la flora normal de la piel, pero que al proliferar -por exceso de humedad- pueden meterse dentro del folículo e infectarlo.
Los factores que predisponen a la infección son muy variados: 'En las piernas de los ciclistas es el roce de la ropa ajustada y sintética, en los glúteos se produce por la transpiración o rascarse mucho y en la espalda por la excesiva grasitud de la piel. La depilación es otro factor predisponente, ya que al traccionar el pelo en el sentido contrario de su crecimiento, se provoca una inflamación irritativa de los poros de la piel'.
Evitar ropa de nylon y depilación
La foliculitis se divide en tres niveles: superficial, media y profunda, dependiendo del alcance de la infección. 'Cuando la inflamación es profunda, se acompaña de mucho dolor, lo que obliga a consultar. En otras situaciones, la enfermedad no se acompaña de gran sintomatología pero afecta estéticamente, por lo que también se debe acudir a un especialista', asegura la dermatóloga.
Para diagnosticar esta enfermedad, se requiere de un buen examen clínico, y luego se puede solicitar al paciente pruebas como la Tinción de Gram o un cultivo, para descubrir qué gérmenes están involucrados.
El tratamiento consta de medidas locales para eliminar la causa y evitar los factores predisponentes, como la transpiración, el roce, la grasitud, la ropa de nylon y mejorar las técnicas de depilación, además de realizar un afeitado correcto (Ver recuadro).
Según señala la doctora Sánchez, en el caso de que sea una foliculitis por levaduras, se receta un antimicótico, y si es por bacterias, el tratamiento incluye antibióticos o antisépticos.