Sin duda una de las técnicas más utilizada actualmente para cambiar el aspecto de los glúteos es la lipoescultura glútea, que consiste en modelar esta zona usando distintos materiales.
En los tiempos de nuestros abuelos esta parte del cuerpo femenino solía mantenerse oculta por la vestimenta de la época.
Pero desde que los pantalones y los vestidos ajustados se instalaron en la moda occidental, los glúteos
han pasado a ocupar un rol protagónico en la silueta, lo que ha llevado a que cada vez haya una mayor preocupación por esta zona, sobre todo durante el verano, cuando el traje de baño y el bikini no dejan mucho a la imaginación.
Como respuesta a esto, la cirugía plástica ofrece hoy distintas alternativas para aumentar, reducir y levantar glúteos, dependiendo de las necesidades de cada persona.
Sin duda una de las técnicas
más utilizada actualmente es la lipoescultura glútea, que consiste en modelar esta zona usando distintos materiales.
La doctora Florencia Haack, jefa de la Unidad de Cirugía Plástica de Clínica Alemana,
explica que uno de los procedimientos más habituales es reutilizar la grasa de la misma persona. 'Cuando el objetivo es aumentar el volumen, se extrae grasa de zonas como abdomen y muslos a través de liposucción y se inyecta
en las partes más deprimidas, lo que se denomina lipoinyección glútea. De esta forma se van 'esculpiendo' los glúteos hasta que adopten una apariencia más armónica y atractiva'.
Para aquéllos que buscan reducir el volumen de sus glúteos está técnica
también es bastante útil, ya que se puede extraer grasa de las zonas más prominentes, dándole a esta área un aspecto mucho más acorde con el resto del cuerpo.
Este método se realiza con
anestesia total o regional, la que adormece de la cintura para abajo. Sus principales ventajas son que no requiere más de una semana de recuperación y prácticamente no deja marcas, salvo las cicatrices de la liposucción,
que generalmente no superan los cuatro milímetros de diámetro.
¿Cuándo se requieren implantes?
Si con la lipoinyección de glúteos no basta para lograr el volumen deseado, es necesario recurrir a implantes de silicona, similares a los que se utilizan para las mamas.
Esta cirugía se realiza generalmente con anestesia general o regional. Si bien sólo requiere de 24 horas de hospitalización, es fundamental que la persona realice reposo acostada boca abajo durante los siguientes seis
días. Luego, puede incorporarse paulatinamente, pero recién a las tres semanas está en condiciones de volver a su rutina diaria.
¿Qué riesgos existen de que se rompa la silicona al sentarse o recibir algún impacto? El implante va en la parte superior de los glúteos, ya que si se coloca más abajo puede dañar el nervio ciático
y provocar dolor. Por lo tanto, la persona no se sienta sobre el implante. Además, los materiales utilizados están hechos para resistir cualquier impacto, como si fuera una parte más del cuerpo.
Lifting de glúteos
Este procedimiento consiste en levantar los glúteos y extrayendo la piel que sobra a nivel de la cintura. Esto se realiza con puntos internos sujetos a estructuras firmes de la espalda, capaces de sostener el peso. En estos casos queda una
cicatriz horizontal en el dorso.
El lifting de glúteos es utilizado principalmente en personas que han bajado mucho de peso y que, por lo tanto, tienen esta zona del cuerpo caída y flaccida.
Finalmente, la doctora
Haack explica que las principales complicaciones que pueden presentar estas intervenciones son la infección, el encapsulamiento del implante y la aparición de hematomas en el postoperatorio inmediato. Por eso, es tan importante elegir
un cirujano capacitado en la materia y una institución seria, de manera de disminuir los riesgos de cualquiera de estos eventos, concluye.