Los fumadores pasivos son más propensos a iniciarse en el hábito de consumir tabaco, dado que están constantemente en un ambiente donde es habitual este tipo de conducta.
Mantener los espacios públicos libre de humo de cigarrillo es uno de los principales propósitos de la nueva Ley Antitabaco que actualmente se encuentra en el Senado.
Con esto se ha vuelto a poner en el debate público los riesgos que conlleva esta sustancia, tanto para quienes la consumen como para aquéllos que los rodean.
Aspirar constantemente el humo de otros, no sólo puede ser muy molesto, sino que también es nocivo para la salud. De acuerdo con un estudio publicado en abril de 2005 en la revista British Medical Journal (BMJ), en el Reino Unido fallecen diariamente al menos 30 personas por ser fumadores pasivos.
El doctor Fernando Descalzi, especialista en enfermedades respiratorias y encargado del Programa Antitabaco de Clínica Alemana, afirma que el humo del tabaco ambiental se considera un peligro inaceptable y absolutamente prevenible para la salud.
'Esta sustancia contiene una gran variedad de vapores y partículas tóxicas que dañan no sólo al que fuma sino también al que está junto a él. Han sido identificados más de 4 mil compuestos, de los cuales 60 son carcinógenos conocidos', explica.
Dentro de las enfermedades relacionadas con la exposición al humo del cigarrillo, están el cáncer pulmonar, enfermedad coronaria, síndrome de muerte súbita, bajo peso al nacer, asma bronquial, bronquitis y neumonía.
'En adultos existe una posible asociación causal entre humo ambiental de tabaco y desarrollo de asma. También ha sido estudiada la relación causa-efecto con cáncer pulmonar, incluso se ha visto que las esposas de hombres que fuman tienen 2,5 veces más riesgo de presentar esta enfermedad'.
A todo esto se suma que los fumadores pasivos son más propensos a iniciarse en el hábito de consumir tabaco, dado que están constantemente en un ambiente donde es habitual este tipo de conducta.
'Muchos adictos al cigarrillo son al comienzo fumadores pasivos, principalmente niños o jóvenes que prueban el tabaco y rápidamente incrementan el número de cigarrillos hasta volverse dependientes de la nicotina', sostiene el especialista.
Efectos en los niños
Los problemas respiratorios que causa en los menores la exposición al humo del tabaco podrían ser peores de lo pensado, según revela un estudio realizado recientemente por expertos de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) y de la Universidad Nacional de Singapur.
Esta investigación, que involucró a 35 mil adultos norteamericanos, demostró que quienes vivieron con fumadores sufrían más problemas respiratorios y tenían más del doble de probabilidades de padecer enfermedades crónicas después de los 18 años, como la llamada tos seca.
El doctor Descalzi explica que el hábito de fumar de los padres está causalmente asociado con una mayor prevalencia de asma y síntomas respiratorios en los hijos.
'Los niños expuestos a esta sustancia tienen una función pulmonar reducida e hiperreactividad bronquial. Además, el humo del cigarrillo agrava el asma preexistente, lo que se traduce en más hospitalizaciones y consultas de emergencia. Es por eso que los menores asmáticos tienen un riesgo cuatro veces mayor de ausencia escolar por enfermedades respiratorias', sostiene.
'Esto cobra mayor importancia -agrega- si se considera que en la actualidad alrededor de 700 millones de niños en el mundo están expuestos al humo de tabaco en sus hogares, estimándose que entre 150.000 y 300.000 infecciones respiratorias son causadas por esta sustancia'.