Pie plano y pie cavo: La utilidad de las plantillas

Por Clinica Alemana dic. 27, 2005, 21:00

El pie plano en los niños no es la única patología que afecta el arco de la planta de esta extremidad inferior. Opuesto a esta deformidad está el pie cavo, una curvatura excesiva de dicha planta que puede provocar variadas complicaciones, las que pueden ser evitadas usando plantillas ortopédicas.

 

 

'Las deformidades del arco del pie no están claramente cuantificadas en ninguna parte del mundo, ya que gran parte de ellas son asintomáticas y, por lo tanto, la gente no consulta', dice el traumatólogo de Clínica Alemana Christian Ortiz, para orientar sobre la dificultad que tiene el médico en pesquisar el desarrollo de estos problemas anatómicos.

 

No obstante, estima que este tipo de casos tanto el pie plano como el cavo- constituyen un porcentaje cercano al 5% de las consultas de traumatología, en el área de adultos y niños.

 

 

Las causas
Este tipo de deformidades del pie, según explica el especialista, tiene múltiples causas, pero la mayoría son variaciones congénitas del arco normal y habitualmente sin síntomas.

 

'Las deformidades más severas (cavo o plano) habitualmente se deben a causas neuromusculares, como mielomeningocele, parálisis cerebral, enfermedades de Charcot o de Marie-Tooth, pero también son consecuencia de secuelas de infecciones, tumores y traumatismos', precisa el especialista.

 

 

 

Uso de plantillas
El doctor Ortiz aclara que si bien es frecuente el uso de plantillas en el pie plano 'ninguna de estas deformidades se corrige con ellas. Sólo se utilizan en casos sintomáticos para aliviar las molestias'.

 

Añade que la mayoría de los pies planos corresponde al llamado pie plano laxo infantil, que se debe a laxitud ligamentosa, patología que mejora en la mayoría de los casos. No obstante, admite que 'es más probable que las plantillas sean necesarias en un pie cavo que en un plano'.

 

¿Por qué? El doctor Ortiz explica que el pie plano produce en algunos casos cansancio del arco y pantorrillas, mientras que el pie cavo 'también produce cansancio, pero además causa deformidades de ortejos con callosidades sintomáticas en éstos y en cabezas de los huesos metatarsianos. Para esta metatarsalgia las plantillas son muy útiles'.

 

 

Menciona que el pie cavo, además predispone a tendinitis aquiliana y fascitis plantar, que son motivos frecuentes de dolor, sobre todo en deportistas.

 

En suma, el especialista expone que la mayoría de los pies plano y cavo son asintomáticos y dentro del universo de aquellos que presentan síntomas, la mayor parte se alivia con plantillas.

 

'Sólo un pequeño grupo de estas deformidades, que habitualmente tiene causas identificables y graves, no mejora y requiere cirugía y/o produce limitaciones severas en la vida diaria', concluye el traumatólogo.