La mejor forma de tener una dentadura sana cuando adultos es cuidándola desde pequeños, a través de una adecuada higiene bucal y de algunas medidas preventivas como la aplicación de sellantes, una especie de barniz protector que se aplica sobre todos los molares.
El objetivo de estos productos es cubrir aquellas superficies con surcos o fisuras que se utilizan para masticar los alimentos. Es aquí precisamente donde suelen esconderse los restos de alimentos y las bacterias que producen las caries, los cuales son muy difíciles de remover con el cepillo de dientes debido a la rugosidad del área.
La odontopediatra de Clínica Alemana María Ana Kling, explica que 'los sellantes se adhieren firmemente a la superficie de los molares, cubriendo todos los surcos para dejarla lisa y suave, con el fin de evitar la formación de caries'.
Su aplicación es rápida e indolora, por lo que generalmente es muy bien aceptada por los menores, ya que no es necesario utilizar el torno dental. Es por eso que cuando se trata de niños pequeños suele haber un beneficio adicional, porque en el futuro relacionarán su primera visita al dentista con un momento agradable y no traumático, lo que facilitará las siguientes consultas.
¿Cuándo aplicarlos?
Lo ideal es que los sellantes se coloquen apenas aparezcan los primeros molares, es decir, alrededor de los tres años.
'Aunque lo más recomendable es sellar todos los molares a medida que van apareciendo, también es posible hacerlo en personas más grandes, siempre que su dentadura se encuentre en un excelente estado', aclara la especialista.
Cuidados posteriores
Una vez que los molares fueron sellados, es importante no comer chicles ni dulces pegajosos (calugas) para evitar que el barniz se desgaste.
Por esto es también muy importante realizar una radiografía uno o dos años después de que el producto fue aplicado, para monitorizar periódicamente el estado del barniz. De esta forma se puede ver si está dañado, filtrado o si hay caries ocultas.
'Es importante que los padres les cepillen los dientes a sus hijos hasta que ellos sean capaces de hacerlo correctamente por sí mismos, ya que los niños pequeños no pueden hacerlo bien solos', explica la odontóloga.
También es aconsejable complementar con fluoraciones para fortalecer el esmalte dentario. Asimismo, es de suma importancia asistir cada seis meses a controles con el dentista.