Consecuencias originadas por la Streptococcus B
Desde fiebre y malestar generalizado hasta intoxicación e incluso la muerte, son algunas de las consecuencias originadas por la Streptococcus B hemolítico grupo A (SBHA), conocida también como 'la bacteria asesina'.Las infecciones invasivas por este germen han sido reconocidas por años, existiendo incluso, reportes de casos de fiebre puerperal, registrados por Luis Pasteur en 1879.
Este agente es el mismo que origina enfermedades tan comunes como la amigdalitis bacteriana, la escarlatina y algunas infecciones de la piel. Sin embargo, el problema se presenta cuando algunos subgrupos de esta bacteria expresan facultades agresivas distintas y afectan a alguien que no tiene capacidad de neutralizarlas.
En este último caso se puede generar un proceso infeccioso que invade y devora tejidos. También es posible que origine un shock tóxico streptocócico, con grave caída de la presión arterial y falla de algunos órganos.
El doctor Luis Miguel Noriega, infectólogo y jefe de Medicina Interna de Clínica Alemana, explica que las infecciones invasivas por Streptococcus B hemolítico grupo A son poco frecuentes, pero hay periodos en que comienzan a agruparse casos, lo que pudiera deberse a que la bacteria más predominante o prevalente va modificándose, lo que deriva en que cada cierto tiempo van expresándose más aquéllas que tienen estos factores agresivos.
El diagnóstico de bacteria asesina se realiza principalmente cuando hay infecciones de la piel relacionadas a trauma o cirugía, en la que junto a las características habituales de inflamación se hace muy predominante el dolor y aparecen zonas de aspecto necrótico o vesicular. Además, en las muestras de cultivo que se realizan crece el Streptococcus B hemolítico grupo A.
Si la persona es alérgica a la penicilina, se utiliza cefalosporina de tercera generación o vancomicina, dependiendo del caso. Actualmente, también se aplican inmunoglobulinas, anticuerpos altamente específicos que bloquean las respuestas que generan las toxinas bacterianas.
'La tasa de mortalidad por este tipo de infección sin tratamiento es alta. No obstante, en los últimos años, las víctimas fatales han ido disminuyendo, gracias a la incorporación de nuevas técnicas en el manejo de los casos, sumado a un apoyo cada vez más sofisticado de las unidades de cuidados intensivos', sostiene el especialista.