Como existen las personas con sobrepeso, también existen las personas con bajopeso que requieren una dieta especial para subir de peso.
La palabra dieta no siempre es sinónimo de restricciones, de pasar hambre o de comer 'pasto'. Hay algunas personas que deben someterse a un régimen alimenticio no para adelgazar, sino que para conseguir unos kilos más.
Mientras que en Chile cerca del 50% tiene algún grado de sobrepeso, sólo el 1% necesita engordar. Se considera un bajo peso cuando la masa de índice corporal es menor a 18.5 kg/m2. Este parámetro se calcula dividiendo el peso por la altura elevada al cuadrado (kg/m2). Un resultado entre 20 y 25 es considerado normal.
Algunas de las razones por las que se da bajo peso pueden ser enfermedades digestivas (parasitosis o diarreas crónicas) o metabólicas (hipertiroidismo), diabetes o 'un consumo de alimentos que no logra cubrir las necesidades energéticas del individuo; ya sea porque la ingesta es muy baja o porque las demandas son demasiado altas', dice la doctora Karen Salvo, nutrióloga de Clínica Alemana.
Además, estas personas pueden sufrir síntomas como decaimiento, sueño, anemia, irritabilidad, pelo quebradizo y piel seca.
Hay algunos hábitos que se deben evitar para poder aumentar el peso. Por ejemplo, el consumo de cigarro o café calman la ansiedad y disminuyen el apetito, y los endulzantes y saborizantes no entregan el aporte nutricional necesario. Es probable que al saltarse las comidas, no se alcance la ingesta calórica requerida al día.
En cuanto al ejercicio físico, es recomendable para mejorar la capacidad cardiovascular y aumentar y tonificar los músculos. Pero en el caso de una desnutrición muy severa, podría no sólo tener que disminuirse, sino suspenderse.
La dieta ideal
La doctora Karen Salvo sostiene que la dieta más idónea para ganar unos kilos es la que aporta la mayor variedad de alimentos, es decir, hidratos de carbono, verduras, frutas, lácteos, legumbres y carnes, intentando privilegiar aquellas con un bajo contenido de grasas saturadas, como pollo, pavo y pescado.
La idea es subir alrededor de dos kilos al mes. Para esto el aporte nutricional de las comidas debe ser de un 50% de carbohidratos (masas y cereales), 30% de aceites y grasas, y 20% de proteínas (carnes, pescados y quesos). La cantidad de calorías diarias necesarias dependerá de la edad, sexo, nivel de actividad física y patologías asociadas del paciente.
Es muy importante comer, al menos, cuatro veces diarias. Pero dependiendo de la tolerancia a las comidas, algunos pacientes quedarán satisfechos con poco, por lo que deberían repartir su ingesta en cinco o seis raciones pequeñas al día.
Se pueden consumir suplementos alimenticios que aportan altas cantidades de calorías y proteínas, pero no sustituyen a los alimentos. Por ejemplo, barras de cereales con mayor contenido de proteínas y calorías; azúcares y proteínas en polvo que se agregan a las comidas habituales, y preparados líquidos con distintos sabores.
Como todo régimen alimenticio, puede costar llevarlo a cabo, sobre todo si la delgadez se debe a trastornos como la anorexia nerviosa. Y no hay que olvidar que los resultados se verán a largo plazo y es necesario reevaluar lo que se está comiendo y asegurarse de que cubra la energía que se gasta diariamente.