a mayoría de los recién nacidos la desviación de la vista es considerada normal y no una condición patológica, cuando se mantiene permanente es porque estamos presente a una patología
Cuando el bebé nace debe adaptar su vista al contacto con la luz, ya que en el útero no existe estímulo visual. Al ocurrir esto, el cerebro se somete a un proceso de aprendizaje en el que debe reconocer la información que le entregan los ojos para transformarla en una imagen única, y al realizar este esfuerzo los globos oculares pueden desviarse y provocar estrabismo transitorio.
El doctor Juan Pablo López, oftalmólogo infantil de Clínica Alemana, explica que en la mayoría de los recién nacidos la desviación de la vista es considerada normal y no una condición patológica, ya que cuando el cerebro madura el sistema visual se corrige.
'El estrabismo convergente (hacia adentro o endotropia) suele desaparecer después de los tres meses y hasta los seis meses se pueden considerar normales desviaciones intermitentes de los ojos hacia afuera (exotropia)', sostiene el especialista.
Cuando la desviación de los ojos es permanente, es decir, no varía durante el día, sino que el ojo siempre está desviado hacia adentro, fuera, arriba o abajo-, o bien se termina el plazo del proceso de adaptación de la vista del recién nacido, se debe consultar a un especialista.
Para detectar cualquier anormalidad, los padres deben fijarse en el reflejo luminoso sobre las córneas del niño; el brillo central debe ser simétrico y caer al medio de los ojos. También hay que estar atentos a cualquier alteración en los movimientos oculares, por ejemplo, si al mover la cabeza del niño o hacerlo mirar un objeto, sus ojos no se mueven de igual forma o existen movimientos involuntarios (nistagmus asociado).
'El estrabismo no se puede prevenir porque es consecuencia de la adaptación del recién nacido al ambiente visual, excepto en algunos niños que necesitan lentes para ver bien (hipermetropia)', asegura el oftalmólogo.
El doctor López señala que si bien la corrección del estrabismo depende de la causa, los tratamientos se dividen básicamente en tres.
En casos de estrabismo acomodativo -aquél que es producto de una hipermetropía alta que obliga a hacer un esfuerzo para ver bien-, se recomienda el uso de lentes, incluso en bebés de pocos meses de vida.
También pueden utilizarse parches, los que se colocan en el ojo sano para estimular al que está desviado, de manera de corregirlo.
En algunos pacientes en que los métodos anteriores no son aplicables, se puede recurrir a la cirugía. Hay casos en que debe realizarse a una edad tan precoz como a los seis meses.