Es sencillo y no requiere mayor preparación de parte del paciente. El tilt test, como su nombre lo dice, es un examen de inclinación corporal que permite observar las variaciones de la presión arterial y del ritmo cardiaco.
Para realizar este procedimiento, se utiliza una camilla especial en la que el paciente debe inclinarse entre 60 y 80°. Primero se le toma la presión en posición horizontal para obtener un registro basal y luego se controla seriadamente en forma vertical.
El doctor Gonzalo Sanhueza, cardiólogo de Clínica Alemana, explica que 'la idea es lograr que el paciente permanezca un largo rato de pie, así se puede evaluar cómo funciona el sistema autónomo que controla la presión arterial'.
Esto es especialmente útil, dado que la causa más frecuente de desmayo es debido a una falla de este sistema.
'Como el ser humano se para en dos pies, la cabeza queda en una mala ubicación desde el punto de vista de la fuerza de gravedad, dado que el corazón queda más abajo. Además, al ponerse de pie la sangre -que se ubica básicamente en las venas- se desplaza bruscamente desde el tórax hacia el hemicuerpo inferior y se estanca abajo. Esto hace que la cantidad de sangre bombeada por el corazón disminuya la presión y el flujo hacia el cerebro', agrega el especialista.
Para evitar que la persona tenga una baja de presión y se desmaye cuando se pone de pie, existe el sistema nervioso autónomo, el que produce bruscamente mecanismos de compensación.
El doctor Sanhueza explica que 'hay ciertos individuos en los que este sistema no funciona adecuadamente, por lo que cuando están parados por un tiempo prolongado surgen síntomas que varían dependiendo de la intensidad, por ejemplo, sienten más frío que el resto y tienen poca resistencia para estar de pie, caminar y hacer ejercicio'.
Además de estas manifestaciones, hay quienes frente a ciertos estímulos pueden desarrollar bruscamente un reflejo y desmayarse. Los factores que provocan esta situación de estrés generalmente son ver sangre o jeringas, o sentir dolor u olores.
Momento del examen
Frecuentemente, antes de efectuar un tilt test, el paciente debe haber tenido una evaluación clínica mediante exámenes médicos para descartar otras causas de síncope.
El Tilt test consta de dos partes. En la primera, el paciente debe estar de pie por un largo rato, entre 45 minutos y una hora, tiempo en que la persona puede presentar síntomas como fatiga, mareos, falta de aire, palidez, sudoraciones e incluso síncope.
En algunos casos, cuando la primera parte es normal, se utiliza una infusión de medicamento que simula una situación de estrés, lo que puede desencadenar un desmayo. Existen personas a las que les basta con ver la jeringa para que se estresen y pierdan la conciencia.
Antes de que la camilla se incline, el paciente debe realizar maniobras para ver cómo funciona el sistema automático, por ejemplo se le solicita que respire profundo.
Se recomienda que asista a este examen con un acompañante y sin ingerir alimento durante las cuatro horas previas.