Cuando un niño moja la cama esun proceso normal ya que no hay control absoluto de la micción, pero si persistes luego de los seis años podemos hablar que el niño presenta Enuresis
La enuresis es un síntoma, no una enfermedad, y se define como el escape de orina durante el sueño.
Este problema, en la mayoría de los casos, se transmite en forma genética y es mucho más frecuente en los hombres. Si alguno de los progenitores tuvo el síntoma cuando niño, la mitad de los hijos lo hereda.
Si la situación se presenta en ambas familias, no necesariamente en el padre y la madre, sino que también en los abuelos, todos los hijos presentarán enuresis.
Es en ese instante cuando hay que consultar a un especialista que diagnostique cuál es el origen de este síntoma, ya que no todos los casos son iguales.
Un enurético puede ser primario, que es el que sólo se moja durante el sueño, debido a que no hay sensación de vejiga llena. Este tipo de trastorno se cataloga como genético.
El tratamiento que más se utiliza para estos casos es la alarma sonora, que es un dispositivo que suena como chicharra ante el escape de las primeras gotitas de pipi que se asoman mientras el niño duerme. Este aparato se coloca en el pañal y a través de un pequeño cable está conectado a un parlante cercano al oído del paciente. Cuando suena, el pequeño despierta y va al baño. Con el paso del tiempo, el niño comienza a captar que la vejiga se llenó y, poco a poco, irá solo al baño, incluso antes de escuchar la alarma.
En estos casos también hay que consultar al especialista. El tratamiento es muy sencillo y consiste en recetar jarabes o comprimidos destinados a relajar la vejiga. De esta forma, se bloquean las contracciones inmaduras. Este método da muy buenos resultados.
Para llegar a un buen diagnóstico y posterior tratamiento, el examen indicado por los médicos es un estudio urodinámico, que consiste en medir la intensidad de las contracciones de la vejiga. Esta es la forma más adecuada de saber qué tan severo es el problema y cómo hay que tratarlo.
¿Qué hacer en casa?
La doctora Delucchi advierte que la enuresis trae muchos problemas psicológicos a los menores. 'El niño sufre, se angustia, se compara con sus pares y comienza a deteriorar su autoestima', señala.
Una de las recomendaciones es que los padres no aceleren el control de esfínteres del niño, ya que no todos los menores pueden controlarlos después del año de vida.
Además, muchas veces, realizando un refuerzo positivo y otorgando pequeñas recompensas cuando hay logros, se puede controlar este síntoma. 'Cuando esto se hace, el paciente se motiva y cerca de un 70 a 80% puede mejorarse', explica la doctora.
Sin embargo, hay que estar atento, ya que en ocasiones el menor está en vías de controlar el problema y surgen eventos, como un cambio de casa, la separación de los padres o el nacimiento de un hermano que pueden hacer que el desarrollo neurológico que seguía un curso adecuado, se detenga.
La doctora señala que, después de los cinco años, no hay que pensar que el síntoma se va a quitar solo. Es por esto que la ayuda de un especialista en el diagnóstico y tratamiento es de vital ayuda.