No sólo la mujer es quien debe cuidarse y optar por métodos anticonceptivos, el hombre también tiene una alternativa conocida como vasectomía
Atrás quedaron algunos mitos de la vasectomía, como que disminuye la líbido o interfiere en el desempeño sexual masculino. Actualmente, este procedimiento es cada vez más solicitado y es considerado un método definitivo para el control de la natalidad.
El doctor Pablo Bernier, jefe del Servicio de Urología de Clínica Alemana, asegura que 'en los últimos cinco años ha aumentado entre 15 y 20% el número de vasectomías que efectuamos en esta institución'.
'Este incremento se debe a que hay más conciencia de que no siempre es la mujer quien debe asumir el tema de la planificación familiar, y cuidarse', sostiene el urólogo.
La vasectomía es un procedimiento mínimamente invasivo y consiste en interrumpir los denominados conductos deferentes que transportan los espermatozoides desde los testículos hasta la próstata. Con la salida de los gametos bloqueada, el hombre puede tener relaciones sexuales normalmente, sin el riesgo de un embarazo inesperado.
A pesar que existen operaciones para revertir la vasectomía, el doctor Bernier destaca que este es un método de anticoncepción que debe considerarse definitivo, ya que las tasas de embarazo luego de reversión de vasectomía parten en aproximadamente 30% y luego van disminuyendo a medida que uno se aleja del momento en que se efectuó la vasectomía.
La cirugía se realiza a través de una punción en la delgada piel del escroto, justo por encima del conducto deferente. Esto permite que prácticamente no quede ninguna cicatriz visible. Además, hace posible una evolución con menos molestias y dolor, y una reincorporación más rápida a la vida normal.
El Servicio de Urología de Clínica Alemana realiza una modalidad ambulatoria, es decir, los pacientes se van de alta el mismo día. La gran mayoría de los hombres elige un viernes para someterse a este procedimiento, ya que les permite efectuar un reposo relativo el fin de semana, y ya el lunes reasumir sus funciones laborales.
Asimismo, quienes se someten a una vasectomía pueden retomar su vida sexual después de cuatro o cinco días, agrega el especialista.
El doctor Bernier enfatiza que el semen está constituido en un 99% por fluidos prostáticos, es decir, los espermios solo contribuyen al 1%. Por lo tanto, después de este procedimiento no hay cambios visibles en el semen. Tampoco hay cambios en la eyaculación, en la líbido, ni en la erección. No se ha demostrado que la vasectomía produzca secuelas o enfermedades a largo plazo.
Previo a someterse a una vasectomía -como generalmente se trata de pacientes sanos- no se requieren mayores exámenes o preparación, excepto ayuno de seis horas en los casos en que se aplique anestesia general o sedación profunda.
'Luego de este procedimiento, quedan espermios residuales en el trayecto desde el punto de corte hacia el exterior. Por lo tanto, después de 25 eyaculaciones o tres meses, el paciente debe realizarse un espermiograma, el cual debiera indicar, azooespermia en el examen directo -ausencia de espermios en la muestra fresca, sin centrifugar-, y sólo en ese momento se puede hablar de esterilidad', explica.
'Los riesgos de este procedimiento son mínimos. Menos del 1% de los pacientes podría presentar infección en la herida operatoria o sangrado, lo que se puede manifestar con la formación de un hematoma en el escroto. Esto sólo retardaría el regreso a las actividades deportivas. Por último, sólo uno de 50 pacientes puede sufrir dolor testicular', puntualiza el doctor Bernier.
Por último, destaca que la vasectomía es un método para aquellas parejas u hombres que quieren un método definitivo y seguro.
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