Los efectos del sol son acumulativos y aumentan el riesgo de cáncer a la piel. Es más, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 48 mil personas fallecen cada año a causa del melanoma, el tipo más grave, causado por la exposición a las radiaciones ultravioleta (UV), ya sea procedentes del sol o de fuentes artificiales como las camas bronceadoras (solarium).
Sólo con prevención se pueden revertir estas cifras y es por eso que bajo el eslogan “¿Un nuevo lunar?”, Clínica Alemana organiza una vez más en noviembreel Mes de la Piel.
Tiene como objetivo crear conciencia acerca de la importancia de proteger la piel, el órgano más grande del cuerpo, así como promover la detección temprana del cáncer, ya que pesquisarlo en etapas iniciales permite un tratamiento oportuno con muy buen pronóstico.
La iniciativa está dirigida a hombres y mujeres de todas las edades e incluye la consulta con un especialista a un precio preferencial y, en caso de extirpación de lunares, se aplican descuentos especiales.
Los tipos de tumores cutáneos malignos son tres: el carcinoma basocelular, que puede presentarse como una herida que no cicatriza o como una lesión que crece; el de células escamosas o carcinoma espinocelular, y el melanoma maligno, que es el más agresivo y puede desarrollarse en un lunar preexistente o en piel previamente sana. Este último, se origina en los melanocitos de la epidermis y afecta de igual forma a hombres y mujeres. Generalmente, se ubica en dorso y piernas, aunque en Chile, también se ha reportado como ubicación frecuente los pies y manos.
El autoexamen y el control con el dermatólogo una vez al año son fundamentales para ver si aparecen nuevos lunares y analizar el aspecto de los antiguos.
La doctora Francisca Sánchez, dermatóloga de Clínica Alemana y encargada del Mes de la Piel 2011, dará una charla educativa gratuita en la que explicaráa los asistentes cómo cuidar la piel al aire libre.
Algunas de las principales recomendaciones de la OMS son:
•Limitar el tiempo que se pasa bajo el sol de mediodía.
•Preferir la sombra.
•Usar prendas protectoras, como un sombrero de ala ancha para proteger los ojos, el rostro y el cuello.
•Usar gafas de sol cerradas a los lados que den una protección de 99% a 100% contra las radiaciones ultravioleta A y B.
•La mejor protección se logra resguardándose a la sombra y vistiendo ropa protectora. En las zonas de la piel que no estén cubiertas, untar abundantemente filtro solar de amplio espectro con un factor de protección (FPS) superior a 30 y renovarlo con frecuencia. Estos no deben usarse con la idea de prolongar el tiempo que se pasa al sol.
•Evitar las camas bronceadoras. El uso de estos aparatos antes de los 35 años de edad se acompaña de un aumento de 75% del riesgo de melanoma maligno. Las camas y las lámparas bronceadoras no deberían usarse a menos que sea bajo supervisión médica. La OMS recomienda prohibir su uso en los menores de 18 años.
•Proteger a los bebés y los niños pequeños. Siempre deben estar a la sombra.
Servicio de Dermatología
Teléfono: 210 1062
Sólo con prevención se pueden revertir estas cifras y es por eso que bajo el eslogan “¿Un nuevo lunar?”, Clínica Alemana organiza una vez más en noviembreel Mes de la Piel.
Tiene como objetivo crear conciencia acerca de la importancia de proteger la piel, el órgano más grande del cuerpo, así como promover la detección temprana del cáncer, ya que pesquisarlo en etapas iniciales permite un tratamiento oportuno con muy buen pronóstico.
La iniciativa está dirigida a hombres y mujeres de todas las edades e incluye la consulta con un especialista a un precio preferencial y, en caso de extirpación de lunares, se aplican descuentos especiales.
Los tipos de tumores cutáneos malignos son tres: el carcinoma basocelular, que puede presentarse como una herida que no cicatriza o como una lesión que crece; el de células escamosas o carcinoma espinocelular, y el melanoma maligno, que es el más agresivo y puede desarrollarse en un lunar preexistente o en piel previamente sana. Este último, se origina en los melanocitos de la epidermis y afecta de igual forma a hombres y mujeres. Generalmente, se ubica en dorso y piernas, aunque en Chile, también se ha reportado como ubicación frecuente los pies y manos.
El autoexamen y el control con el dermatólogo una vez al año son fundamentales para ver si aparecen nuevos lunares y analizar el aspecto de los antiguos.
La doctora Francisca Sánchez, dermatóloga de Clínica Alemana y encargada del Mes de la Piel 2011, dará una charla educativa gratuita en la que explicaráa los asistentes cómo cuidar la piel al aire libre.
Algunas de las principales recomendaciones de la OMS son:
•Limitar el tiempo que se pasa bajo el sol de mediodía.
•Preferir la sombra.
•Usar prendas protectoras, como un sombrero de ala ancha para proteger los ojos, el rostro y el cuello.
•Usar gafas de sol cerradas a los lados que den una protección de 99% a 100% contra las radiaciones ultravioleta A y B.
•La mejor protección se logra resguardándose a la sombra y vistiendo ropa protectora. En las zonas de la piel que no estén cubiertas, untar abundantemente filtro solar de amplio espectro con un factor de protección (FPS) superior a 30 y renovarlo con frecuencia. Estos no deben usarse con la idea de prolongar el tiempo que se pasa al sol.
•Evitar las camas bronceadoras. El uso de estos aparatos antes de los 35 años de edad se acompaña de un aumento de 75% del riesgo de melanoma maligno. Las camas y las lámparas bronceadoras no deberían usarse a menos que sea bajo supervisión médica. La OMS recomienda prohibir su uso en los menores de 18 años.
•Proteger a los bebés y los niños pequeños. Siempre deben estar a la sombra.
Servicio de Dermatología
Teléfono: 210 1062