Por Mariela Thomas P.
Periodista de Clínica Alemana
'Me caí y cuando quise levantarme no pude. Pidieron ayuda y me vinieron a buscar en helicóptero desde el hospital de la zona. De ahí fui trasladado a Clínica Alemana, en avioneta. En ese momento tenía mucho dolor y no lo recuerdo muy bien, pero sé que me operaron el mismo día que llegué, el 20 de octubre pasado'.
Este hombre de 49 años es uno de los pacientes derivados a este centro médico, gracias al convenio que existe con el hospital de las Islas Falkland, el que contempla la atención de urgencia de casos complejos como éste, ya que Luis tenía lesiones que amenazaban su vida y de no haber recibido atención especializada y multidisciplinaria, probablemente no habría logrado sobrevivir a su accidente.
Todo este proceso es gestionado por el Servicio Paciente Internacional de Clínica Alemana, área que atiende a más de mil personas al año, provenientes de diversas partes del mundo. Ellos llegan por diferentes situaciones médicas que requieren atención ambulatoria u hospitalización de urgencia o progranada, o en búsqueda de chequeos de salud preventivos.
Este servicio depende del Departamento de Medicina Preventiva de Clínica Alemana. La enfermera jefe del área, Lizzie Olivares, explica que el programa se encarga de acoger al paciente desde el momento en que decide su atención en la clínica hasta el día del alta. Incluso, cuando la persona debe permanecer unos días más en Santiago para controles ambulatorios, se realiza la coordinación necesaria para su estadía en la ciudad.
Una vez en Clínica Alemana, Luis fue sometido a dos cirugías de urgencia. Una de ellas para extraer el fragmento metálico de aproximadamente 20 centímetros de largo y dos de diámetro, que tenía incrustado en el hígado y la pleura, y que sobresalía por el abdomen.
El procedimiento fue realizado por el Dr. José Giordano, cirujano del Departamento de Urgencia de Clínica Alemana. 'Había que operar lo antes posible, porque de lo contrario la herida podía transformarse en foco de infección', explica el especialista.
La cirugía incluyó la reparación de la lesión hepática, intervención que tuvo muy buenos resultados, a pesar del gran riesgo que involucraba.
En total, Luis permaneció 10 días hospitalizado en Clínica Alemana. 'Estuve cuatro en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y el resto en Intermedio. En ese periodo me vino a visitar mi hijo desde España'. Una vez dado de alta, este marino se trasladó a un hotel, proceso que también fue coordinado por el Servicio Paciente Internacional de Clínica Alemana.
'El objetivo es entregar una atención integral que contemple la preocupación constante por apoyar y resolver los requerimientos del paciente. Hay que considerar que muchas veces están sin familiares y no hablan español', aclara Lizzie Olivares.
Finalmente, después de permanecer más de 20 días en Chile, este marino español pudo regresar recuperado a su país y a su casa, para reencontrarse con su esposa y sus cuatro hijos.