En términos estrictos, la jubilación es el acto de dejar de trabajar, por motivos de edad, y pasar a una situación de inactividad laboral. Para algunos, este momento puede significar un esperado descanso, sin embargo, para otros es un problema. La doctora Carolina Montiel, psiquiatra de Clínica Alemana, explica que todas las personas viven este proceso de manera diferente, según los factores psicológicos y culturales de cada uno.
Por ejemplo, algunos pueden enfrentarlo con más ansiedad, preocupación, tristeza y pesimismo, aunque la mayoría de la veces estos síntomas son auto-limitados. No obstante, en otros casos, pueden desarrollarse trastornos depresivos y ansiosos que requieren de la ayuda de un especialista.
Es importante prepararse para este cambio de vida, que sí o sí llegará. Para hacerlo, la recomendación es preguntarse con anticipación ¿qué quiero hacer?, ¿qué me gustaría hacer? y ¿cuáles son mis intereses?
Nuevas oportunidades y beneficios
Es importante mencionar que dejar el trabajo no significa transformarse en una persona inactiva. Al contrario, es una excelente instancia para emprender algún
proyecto (muchas veces pospuesto por falta de tiempo), practicar hobbies o actividades de interés y retomar vínculos sociales.
La especialista explica que “un beneficio evidente es la disponibilidad de tiempo para sí mismo y para lo que le gusta hacer”. Agrega que el privilegio es pasar desde un estilo de vida “acelerado” y “estresado” a uno mucho más “armónico” consigo mismo y el ambiente. Es decir, hay más posibilidades de conectarse con el mundo interior y no estar tan en función de lo exterior.
Además, es una gran oportunidad para darle un nuevo significado a la productividad, abrirle paso a la creatividad y mirar el envejecimiento desde la óptica de las ganancias, de lo bueno.
Consejos para esta etapa
La doctora Montiel entrega los siguientes tips para que este proceso sea beneficioso:
- Pensar qué cosas se quiere hacer.
- Realizar actividad física e intelectual, mantener una vida social activa y practicar hobbies.
- Desarrollar nuevas habilidades como pintura, computación o idiomas, entre otros.
- Disfrutar de la familia.
- Pasarlo bien.
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