Por lo general, los productos antitranspirantes están orientados a adolescentes y adultos que, día a día, deben lidiar con el sudor que liberan las glándulas sudoríparas, a fin de regular la temperatura corporal.
Sin embargo, en ocasiones este proceso se adelanta y aparece durante la niñez. “La sudoración excesiva (en niños) o hiperhidrosis se define como la transpiración por sobre lo esperado para las condiciones ambientales y la adecuada termorregulación del paciente; y es producida por las glándulas sudoríparas ecrinas”, explica la doctora María Trinidad Hasbún, dermatóloga infanto-juvenil de Clínica Alemana.
Causas
No existe una edad precisa para la aparición de la hiperhidrosis y, en la mayoría de los casos, tampoco responde a una causa evidente. Sin embargo, esta puede obedecer a:
- Problemas emocionales.
- Estrés.
- Causas secundarias (alteraciones metabólicas, endocrinas o uso de medicamentos).
¿Qué hacer?
Es importante tener presente que, cualquiera sea el motivo de la sudoración precoz, esta puede afectar de forma secundaria el aspecto psicológico del paciente. Por ejemplo, el hecho de sentirse “diferente” a sus pares, puede influir en su relación con el entorno.
Para evitar estas consecuencias, lo más recomendable es tratar la hiperhidrosis a tiempo. Para ello, la doctora Hasbún aconseja acudir a un especialista en caso de que el niño presente exceso de sudoración durante, al menos, seis meses. Por lo general, la hiperhidrosis se presenta en palmas, plantas y axilas, sin embargo, hay otras zonas del cuerpo, como cuero cabelludo y espalda, donde también se puede evidenciar.
Si la hiperhidrosis no responde a ninguna causa secundaria, el tratamiento sintomático más frecuente es utilizar productos tópicos basados en cloruro de aluminio, cuya concentración dependerá del grado de esta condición. Esto siempre debe ser indicado porel médico tratante o unespecialista.