Desde el 1 al 7 de agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) celebrarán la Semana Mundial de la Lactancia Materna en más de 170 países. Con ello se busca incentivar la lactancia natural a través de los beneficios que entrega al crecimiento y desarrollo de los niños.
Esta iniciativa se hace necesaria ya que en las últimas décadas ha habido un abandono de esta práctica tanto en los países desarrollados como en los en vías de desarrollo. Las razones son variadas, pero las más frecuentes están relacionadas con problemas con la lactancia y dificultades personales de la madre.
Blanca Ossa, enfermera matrona de la Clínica de Lactancia de Clínica Alemana, enfatiza que los beneficios de la leche materna son variados tanto para la madre como para el bebé y la sociedad. Se ha visto que los niños que la consumen están más protegidos contra enfermedades, ya que contiene anticuerpos que ayudan a combatir la diarrea y neumonía, causas frecuentes de mortalidad infantil en el mundo. En la madre, disminuye el riesgo de hemorragias posparto, el cáncer de mamas y de ovarios. Además, es un método natural de control de la natalidad, facilita la recuperación del peso original y fomenta el apego con el hijo.
Para asegurar su éxito, la especialista indica que “se debe administrar desde el primer momento de vida y que, ante cualquier dificultad, no hay que rendirse, ya que este proceso requiere de aprendizaje basado en buena información, apoyo familiar, y del servicio de salud”.
En esta línea, Clínica Alemana se encuentra desde el 2009 acreditada por la UNICEF, como Hospital Amigo del Niño y la Madre, con el fin de promover y apoyar el buen inicio de la lactancia materna. Para ello cuenta con la Clínica de Apoyo a la Lactancia, destinada a orientar y ayudar a las madres en este proceso. A esto se suman las charlas que realiza el Centro de Extensión, donde especialistas entregan información al respecto.
¿Cada cuánto tiempo debo amamantar a mi hijo y por cuánto tiempo?
Es muy variable, todo depende del bebé. Es normal y frecuente que pida cada dos, tres o cuatro horas, por lo que se recomienda la libre demanda, es decir, cada vez que el lactante requiera. Lo ideal es que no pasen más de cuatro horas sin comer, de lo contrario pueden bajar sus niveles de azúcar. En estos casos duerme más y la mamá cree que el niño tiene sueño, pero en verdad tiene hambre.
¿Cuánto tiempo debe tomar por pecho?
No existe un tiempo determinado, sin embargo, debe ser lo suficiente para extraer los dos tipos de leche que hay. La primera es más aguada, hidrata al niño y le quita la sed, la segunda es más grasosa, lo satisface y lo hace engordar. Esta última se ubica más atrás en el pecho, por lo que empieza a salir a partir de los 5 a 7 minutos del inicio del amamantamiento. Es recomendable darle de un lado hasta que se vacíe y después ofrecerle el otro. A la siguiente toma se debe partir con el pecho con el que se terminó.
¿Existe leche buena o mala?
No, lo que existe son mamás que producen menos leche, por lo que tendrán que alimentar a su bebé más seguido, pero toda la leche es buena y contiene los nutrientes necesarios para el desarrollo del niño.
¿Cómo sé que mi hijo quedó satisfecho?
Un niño bien alimentado queda con los brazos y piernas relajadas, duerme tranquilo, moja alrededor de seis pañales diarios, tiene deposiciones amarillas fluidas y está con las mucosas bien hidratadas.