Fútbol, tenis, hockey, atletismo o cualquier otro deporte, requiere algunas medidas previas de calentamiento que preparen al sistema cardiovascular y locomotor (musculatura y articulaciones) para el ejercicio físico.
El doctor Gonzalo Fernández, deportólogo de Clínica Alemana, enfatiza en que esta preparación debe realizarse entre 15 y 20 minutos antes de cualquier actividad física. “Lo primero es hacer una actividad aeróbica suave (trote, por ejemplo), luego hay que agregar algunos ejercicios de activación y velocidad (saltos, piques, entre otros) y, por último, otros de movilización articular y flexibilidad”, comenta el especialista. De lo contrario, aumenta el riesgo de lesiones y de un menor rendimiento físico.
Además, existe un calentamiento específico a través del cual se trabajan los grupos musculares involucrados en la práctica deportiva. El objetivo es incrementar la elasticidad de los músculos mediante la elongación, entre cuyos requisitos destacan:
• Realizar estiramientos estáticos, sin dolor.
• Mantener una actitud relajada, concentrándose en los músculos que están siendo trabajados.
• Evitar los estiramientos bruscos.
• Sostener, entre 10 y 30 segundos, el estado de tensión muscular cuando se haya alcanzado la comodidad.
Más que una diferencia entre hombres y mujeres, es importante adecuar la intensidad del calentamiento a las características individuales de cada persona. Por ejemplo, con el tiempo se envejecen las estructuras de sostén y movimiento, lo que aumenta los riesgos de lesión. Mientras más años tenga el deportista más prudente, progresiva y extensa debe ser la preparación.
Otros beneficios
Además de las ventajas ya mencionadas, el calentamiento prepara el sistema cardiovascular para el ejercicio, mejora la transmisión de impulsos nerviosos y eleva los niveles de fuerza. “Asimismo, es un momento propicio para potenciar la concentración con respecto a la actividad que se va a realizar”, agrega el doctor Fernández.
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