En vacaciones: Deportista solo en verano

Hay que hacer actividad física, eso está claro, y ojalá diariamente. Pero no se puede empezar de un día para otro a realizar ejercicios fuertes.

Por Clinica Alemana feb. 3, 2013, 21:00

Hay que hacer actividad física, eso está claro, y ojalá diariamente. Pero no se puede empezar de un día para otro a realizar ejercicios fuertes. Esto es justamente lo que hacen algunas personas cuando empieza el verano y salen de vacaciones


“Quienes piensan comenzar en esta época un trabajo deportivo debieran tener un chequeo previo que ojalá incluya la visita a un deportólogo y una adecuada evaluación cardiológica, nutricional, psicológica y musculoesquelética para no encontrarse con desagradables sorpresas o exponerse a lesiones crónicas”, afirma el doctor David Figueroa, traumatólogo de Clínica Alemana.

 

El especialista agrega que conviene tomar el deporte no solo como una alternativa recreativa de épocas estivales o veraneos, sino como una actividad habitual. Asimismo, hay que recordar que un buen estado físico ayuda a la salud cardiovascular, nutricional y mental.

 

Paso a paso

 

Los principales riesgos involucrados en comenzar bruscamente un deporte van desde afecciones al sistema cardiovascular, como muerte súbita, infarto y arritmias, y lesiones musculoesqueléticas, como tendinitis, esguinces, desgarros, fracturas, etc.

 

El doctor Figueroa recomienda estar atento a ciertos síntomas, como fatiga rápida, falta de aire, palpitaciones, sensación de ahogo, pulso irregular, dolor torácico o abdominal durante el ejercicio, y en especial a cualquier dolor que aparezca durante la rutina o posteriormente a nivel de sistema musculoesquelético.

 

La actividad recomendada para un buen balance cardiovascular, principalmente, es de tres horas a la semana, distribuidas ya sea en forma separada, tres veces por semanas una hora cada vez, o media hora todos los días, dejando siempre un día para descanso. Hay personas que sin hacer mucho deporte tienen una adecuada capacidad aeróbica y pueden comenzar a este ritmo, otros requerirán de periodos mas cortos, con baja intensidad.

 

Con el tiempo y con una evaluación adecuada, se pueden aumentar los tiempos y el ritmo. Aquellos que se están iniciando en el trote debieran comenzar con trotes lentos y no mas de media hora e ir incrementando poco a poco.

 

“Las personas con sobrepeso o fumadores son, probablemente, los pacientes más expuestas, ya que tienen mayor riesgo cardiovascular y mala capacidad aeróbica. Con este grupo hay que ser más estrictos al momento de evaluarlos desde el punto de vista deportivo, de sus capacidades cardiovasculares, y seguramente, comenzar con rutinas de bajo impacto, sobre todo en aquellos con sobrepeso, para no producir lesiones musculoesqueléticas. A ellos se les recomienda bicicleta, natación, trabajo elíptico y caminatas”, concluye el doctor Figueroa.