Exitosa cirugía robótica en paciente de 12 años

Por Clinica Alemana dic. 10, 2013, 21:00

“Empecé con las crisis de dolor a los ocho años. Eran unas puntadas fuertes en la espalda, que podían durar casi una semana. Pasaba noches sin dormir y días sin comer, con vómitos. A veces me ponía un guatero para el dolor, pero lo usé tanto que terminé quemándome sin darme cuenta”, relata Marcelo Fuentes, de 12 años, quien en septiembre de este año fue sometido a una cirugía con el robot Da Vinci, en Clínica Alemana.

Este estudiante de Talca sufría de una estrechez congénita de la unión de la pelvis renal con el uréter, la que nunca había sido diagnosticada, hasta diciembre del año pasado. En ese momento, su mamá, Cecilia Flores, supo por fin qué tenía su hijo y que la solución era la cirugía.

“Nos dieron una interconsulta con el doctor Francisco Ossandón, quien nos dijo que podían operarlo en Clínica Alemana, con un sistema robótico. Fue la primera vez que escuché al respecto. Él nos explicó en qué consistía, que era lo menos invasivo y con menor índice de error. Nos dio mucha seguridad, así que estábamos súper tranquilos”, recuerda Cecilia.

Marcelo ingresó a pabellón el 5 de septiembre para someterse a una pieloplastía, intervención que consiste en eliminar la unión estrecha de la pelvis con el uréter y crear una más amplia, para restablecer el flujo adecuado de la orina. El procedimiento demoró solo dos horas y lo realizaron cirujanos especializados en cirugía robótica.

“Para nosotros, como familia, la posibilidad de acceder a esta tecnología fue grandiosa. Lo mejor es que la recuperación fue rápida y con poco dolor”, destaca Cecilia.


El doctor Ossandón, urólogo infantil de Clínica Alemana, explica que los resultados de la pieloplastía robótica son igual de exitosos que los de la cirugía abierta, pero la diferencia es que es un procedimiento mínimamente invasivo, que se logra con solo cuatro punciones en el abdomen.

“También es distinta a la pieloplastia laparoscópica, la que si bien es menos invasiva, obliga a desplazar los tejidos hacia los instrumentos, ya que estos son rígidos; en cambio, con el robot es posible una mayor destreza, porque tiene una muñeca con más capacidad de movimiento que la humana. Así, se trabaja con la misma seguridad en ambas manos (como una persona ambidiestra) y con una gran precisión”, explica el especialista.

Agrega que, en el caso de Marcelo, “se obtuvo una cirugía reparadora de la más alta calidad. Además, el postoperatorio fue excelente, se fue de alta a los pocos días y sin dolor”.

Hoy, tres meses después de la intervención, la vida de este alumno de sexto año es distinta. “Antes, las crisis de dolor me traían hartos problemas en el colegio, muchas veces mis papás me tenían que ir a buscar. Además, no podía jugar mucho ni hacer deporte. Ahora, podré hacer descenso en bicicleta por el cerro. Eso es lo que más sueño. También quiero jugar tenis. Además, podré ir a los paseos del colegio, antes siempre me los perdía”, concluye.

Unidad de Cirugía Infantil
Teléfono: 2210 1003