En verano, se deben aplicar productos que favorezcan la retención de líquido a nivel cutáneo o que la aporten externamente.
La piel no solo envejece con el paso de los años, sino también por el estrés ambiental al que es sometida, principalmente por la exposición al sol, al humo de cigarrillo y por la falta de agua, entre otros. Estos factores favorecen el enlentecimiento o anulación de los procesos de reparación celular, que a nivel cutáneo se manifiesta como manchas, arrugas, pérdida de la elasticidad, tono y falta de brillo, todas características presentes en una piel joven y sana.
El verano juega en contra de tener una piel reluciente: “Para la mayoría de las mujeres, esta estación se convierte en una pesadilla, ya que la piel está más expuesta y se ven todas las imperfecciones. La piel pierde agua por una simple ley de compensación física, este líquido sale de la piel para equilibrar el medio ambiente que se encuentra seco (lo mismo pasa en invierno con el uso de calefacción)”, explica la doctora Vierocka Tomulic, dermatóloga de Clínica Alemana.
Para evitarlo, la especialista aconseja cuidarla diariamente con productos adecuados para cada tipo de piel, los que ayudan a prevenir, retardar o tratar los problemas específicos en las distintas edades. “Como dermatóloga, tengo le firme convicción de que las cremas sirven y mucho, ya que una piel bien hidratada se relaciona inmediatamente con buena salud y linda apariencia”, dice.
Por lo tanto, durante esta época, hay que aplicarse productos humectantes (que favorezcan la retención de agua en la piel) e hidratantes (que la aporten desde el exterior).
Una crema humectante actúa como barrera protectora y sus componentes son capaces de retener agua en la superficie cutánea, y así protegernos de los daños del medio ambiente y favorecer los procesos naturales de la piel. Mientras que las cremas hidratantes aportan la cantidad de agua que necesitan las células para sus funciones metabólicas, actúan en capas más profundas y pueden ser simples o complejas.
Antes de aplicar estos productos, la piel debe estar limpia y se pueden usar con otras cremas. “Por ejemplo, un buen suero antiage como primera capa, una buena crema hidratante/humectante y una antiage, además del protector solar, son los cuidados mínimos que deben tener un hombre o una mujer que se quiera cuidar”, concluye la doctora Tomulic.