El consumo de tabaco es la principal causa prevenible de muerte en el mundo, sustancia que actualmente mata a uno de cada diez adultos en el mundo, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, entidad promotora del Día Mundial sin Tabaco, celebrado el 31 de mayo, con el objetivo de resaltar los riesgos asociados a su consumo y promover políticas eficaces para reducirlo.
El consumo de tabaco es la principal causa prevenible de muerte en el mundo, sustancia que actualmente mata a uno de cada diez adultos en el mundo, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, entidad promotora del Día Mundial sin Tabaco, celebrado el 31 de mayo, con el objetivo de resaltar los riesgos asociados a su consumo y promover políticas eficaces para reducirlo.
Sin duda, es importante evitar esta adicción desde la infancia. El doctor Alfonso Correa, psiquiatra infantil de Clínica Alemana, explica que el tipo de crianza es determinante, la que debe estar enfocada en formar niños seguros y con una valoración positiva de sí mismos. Para esto hay que entregarles herramientas adecuadas para el manejo de la ansiedad y para que toleren la no gratificación inmediata de los deseos, además de promover su autonomía -acorde a la edad-, transmitiéndoles con el ejemplo la manera de enfrentar y resolver conflictos, reconociendo limitaciones. Asimismo, es importante compartir con los hijos espacios de desarrollo sano, promoviendo la actividad física y la realización personal a través de actividades variadas.
'Lo más potente para la prevención de la dependencia y/o el uso abusivo de sustancias como el tabaco es la construcción de una personalidad como la descrita anteriormente, después siguen el ejemplo y la educación e información al respecto', enfatiza.
El doctor Juan Martín Castillo, psiquiatra infanto-juvenil experto en adicciones de la institución, agrega que está demostrado que la prevención en los niños es una forma efectiva de disminuir el tabaquismo y sus complicaciones. Asimismo, la probabilidad de que los niños y adolescentes empiecen a fumar puede estar influida por el comportamiento de sus familias, por lo que es fundamental que con el ejemplo se fomente el no hacerlo, además de promover valores humanos, sociales y normas éticas.
'Efectivamente, los hijos de fumadores tienen mayor prevalencia de consumo en la adultez y en esto influye tanto el modelo de consumo como factores de la construcción de personalidad que también tienden a reproducirse en hijos de personas que dependen de sustancias', enfatiza.
El doctor Castillo sostiene que la familia puede ser un factor de riesgo o protector, a través de la práctica de estilos y pautas educativas, ya sea por déficit o exceso de disciplina (por ejemplo, demasiado autoritarismo). 'Por esto, una de las mejores maneras de hacerlo es informar al niño y adolescente de las consecuencias inmediatas e indirectas del tabaco, además de enseñarles con el ejemplo, algo muy importante en esta etapa, no solo no fumando, sino que a través del comportamiento de los padres en diversas circunstancias, lo que será un modelo a seguir para los hijos en que el mensaje podría interpretarse como una forma de enfrentar los problemas y desafíos', recalca.
La manera de transmitir a los niños las consecuencias del tabaco en la salud debe ser a través de distintos medios, es un tema que debe ser conversado al interior de la familia y reforzado en otras instancias como el colegio.
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