Por estos días, hay una cerdita animada que tiene encantados a miles de niños que la siguen fielmente a través de la televisión. De este personaje se pueden encontrar desde peluches hasta ropa infantil, debido al fanatismo que ha provocado.
Es por esto que muchos papás se preguntan si esto esbueno o malo y de qué manera losdibujos animadospueden influir en sus hijos. El doctor Alfonso Correa, jefe de la Unidad de Psiquiatría Infantil de Clínica Alemana, explica que lo primero que se debe considerar es que los niños no deberían ver televisión antes de los tres años. Con esto de base, agrega que es importante que los padres acompañen a sus hijos mientras ven televisión y que esto sea solo un porcentaje pequeño de la gama de actividades que realizan. Así, los personajes ficticios no se transformarán en un referente para ellos ni en elementos significativos que puedan influir en su actuar, tiñendo la visión de la realidad.
¿Cómo guiarlos?
El especialista sostiene que no es malo que a un niño le guste mucho un personaje ficticio, siempre que esto no limite su mente y sus posibilidades de sentir, pensar y actuar en el mundo.
Algunas recomendaciones son estar en permanente interacción con ellos respecto de lo que se está viendo, revisando el diálogo que se tiene con el pequeño mientras mira su programa favorito, además de mostrarse interesado e ir comentando juntos lo que pasa. “Solo si el niño confunde fantasía con realidad, en una situación de interés rígido y absoluto, podría ser necesario consultar a un especialista”, enfatiza.
Niños y TV según edad
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Antes de los 3 años: no se aconseja que vean televisión.
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Entre los 3 y 5 años: en esta etapa, los niños deben hacerlo siempre en compañía de un adulto por tres motivos: para regular lo que ven; para que se convierta en un espacio más de interacción y no en uno que la limite o reemplace, y para conversar posteriormente sobre lo que se ve, estableciendo diálogos en base a experiencias comunes.
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Desde los 6 años en adelante: debe estar interiorizada la idea de decidir qué programas ver y con un tiempo límite para ello, de tal forma que el niño sea capaz de apagar el televisor cuando se acaba su programa o si no está lo que buscaba.
Consejos para un buen uso de la TV en la casa
- Tener el televisor apagado y prenderlo solo cuando se quiere ver algo específico.
- No se debe fomentar la costumbre de mantenerlo encendido como telón de fondo para que no interfiera en otros espacios de interacción de la familia.
- No ver televisión durante la comida, almuerzo o desayuno, con el objetivo de privilegiar la comunicación y el diálogo.
- Ver, en promedio, entre 0 a 4 horas por semana.
- Priorizar otros panoramas en familia, como juegos o actividades deportivas y al aire libre.
- Tener pocos televisores en la casa para promover la capacidad de ponerse de acuerdo en familia cuando se quiera ver algo juntos.
- Ubicar la televisión en un espacio común de la casa y evitar tenerlo en el dormitorio de los niños, el comedor o la cocina.