Si bien puede afectar a cualquier persona, el hipotiroidismo es más frecuente en mujeres y el riesgo aumenta con los años. Así lo demuestra la Encuesta Nacional de Salud, realizada los años 2009 y 2010, la que incluyó por primera vez en Chile preguntas de autorreporte de disfunción tiroidea y una submuestra aleatoria de 2.704 mediciones de la hormona estimulante de la tiroides (TSH). La prevalencia global de hipotiroidismo detectada fue de un 19,4% (21,5% en mujeres y 17.3% en hombres). En ellas, la cifra aumenta con la edad y llega a un 31,3% en las mayores de 65 años.
Esta enfermedad es el trastorno funcional de la tiroides más frecuente y se produce cuando hay una secreción insuficiente de sus hormonas: tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). La causa más común de hipotiroidismo es la tiroiditis crónica, también conocida como tiroiditis de Hashimoto, enfermedad autoimmune que genera una inflamación no dolorosa de esta glándula, lo que disminuye su capacidad de producir hormonas tiroideas. Esto causa un enlentecimiento del metabolismo y de múltiples procesos mentales y físicos. El cuerpo consume menos oxígeno y baja la temperatura corporal.
Aunque los síntomas son variados, en general consisten en fatigabilidad, enlentecimiento e intolerancia al frío. La piel se puede transformar en una piel seca y gruesa. El pelo se cae, además de hacerse más áspero y débil. Puede haber también pérdida de cejas y las uñas se tornan quebradizas. Además, es posible que se produzca un ligero aumento de volumen alrededor de los ojos y un leve incremento en el peso.
A eso se suma la posibilidad de que haya un engrosamiento de la lengua, la voz se torne ronca y aumenten los ronquidos, lo que puede llegar a generar apnea obstructiva del sueño. Entre los síntomas digestivos, está la constipación. Además, las mujeres, generalmente, tienen irregularidad menstrual, que va desde ausencia de reglas o reglas infrecuentes, hasta muy frecuentes y abundantes.
El hipotiroidismo se trata con levotiroxina, una forma sintética (fabricada en laboratorio) de la hormona Tiroxina (T4) que es igual a la que produce la tiroides. Cada paciente requiere una dosis específica e individual. Este tratamiento es, en general, de por vida.
¿Qué es la tiroides?
Tiene forma de mariposa y está ubicada en el cuello, justo arriba de la clavícula. Es una glándula endocrina que produce las hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3), encargadas de controlar la manera en que cada célula del cuerpo usa la energía. Este proceso, llamado metabolismo, se compone de muchas actividades, entre ellas, la velocidad con la que se queman las calorías y la rapidez con que late el corazón.
Este artículo se realizó con la colaboración de los doctores Juan Miguel Ilzauspe y Soledad Velasco, endocrinólogos del Centro de Tiroides.