Las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA ) son muy frecuentes en deportistas profesionales y amateur, y afectan a la banda de tejido fibroso que une la porción inferior del fémur y superior de la tibia dentro de la rodilla. Una vez que se corta la única solución es la cirugía.
El doctor David Figueroa, jefe del Equipo de Rodilla de Clínica Alemana, comenta que en la institución se operan al año más de 300 casos por esta causa, cifra muy significativa que posiciona al equipo médico como el de mayor experiencia en el país y con un destacado lugar en la esfera internacional en la realización de esta cirugía.
“Nuestro equipo de rodilla lo componen diez traumatólogos especialistas en la materia. Las personas reconocen cuando las cosas se hacen bien, los pacientes llegan a consultar a Clínica Alemana porque otros se lo han recomendado”, explica el doctor Figueroa.
Solución quirúrgica
La cirugía de ligamento cruzado anterior ha cambiado bastante con los años, antes duraba alrededor de cuatro horas, pero hoy solamente toma 40 minutos. Además, se realiza íntegramente por artroscopía, técnica mínimamente invasiva que utiliza cuatro incisiones de no más de un centímetro y medio.
Clínica Alemana ha sido pionera en la implementación de la cirugía anatómica para esta intervención. Gracias a los nuevos instrumentales disponibles, el ligamento puede volver a instalarse donde originalmente va dentro de la anatomía de la rodilla. Esto entrega una mayor estabilidad de la articulación, mejor recuperación y menores posibilidades de sufrir complicaciones luego del procedimiento. La persona puede regresar a su vida cotidiana y realizar algunas actividades de bajo impacto después de una semana.
Pero el objetivo de la cirugía es que el paciente vuelva a su actividad deportiva de alto impacto al cabo de ocho meses. Aunque siempre con la advertencia de que es posible sufrir un nuevo corte de ligamentos.
Esto último no es tan infrecuente, ya que entre el 5 y 7% de las personas operadas por esta lesión vuelve a sufrir el mismo problema y deben entrar a pabellón nuevamente.
“Después de la operación que me realizó el doctor Figueroa, estuve en rehabilitación kinesiológica por ocho meses. Luego viajé a entrenar a la academia de Vail, Estados Unidos. Al principio me costó retomar el esquí, pero de a poco recuperé mi nivel, ahora no tengo miedo porque mi rodilla está firme, me siento mucho mejor. Mi meta actual es que me vaya excelente en el Nacional Juvenil y a futuro, lograr clasificar para las próximas Olimpiadas de Invierno de 2018”, cuenta Valentina Becerra.
¿Por qué ocurre esta lesión?
El giro brusco o el cambio rápido de dirección con aceleración, pero con el pie fijo en el suelo, es la causa más frecuente de corte de ligamento cruzado anterior. Esto se da principalmente en en la práctica de deportes como el fútbol y esquí.
Las mujeres tienen seis veces más posibilidades de lesionarse que los hombres, aunque son ellos los que finalmente se cortan más el ligamento, en una relación de 70 a 30% respectivamente. Esta predisposición femenina se debe a la falta de entrenamiento y por las características propias de su musculatura.
De todas formas, independiente del sexo, el peak de presentación de esta lesión es entre los 20 y 35 años, pero también se da bastante en la población escolar.
Cuando ocurre el corte del ligamento, la cirugía debe realizarse después de que pase la inflamación de la rodilla y disminuya la hemorragia intrarticular. La principal sensación que produce el daño del ligamento cruzado anterior es la inestabilidad de la articulación.