Según la cantidad, distribución y tipo de melanina, es el color del pelo que se tenga. Pero en cierto momento de la vida, esto cambia y comienza un proceso progresivo, que no afecta uniformemente a todos los folículos pilosos por igual. Ocurre de manera difusa y, generalmente, en pelos de la cabeza en zonas temporales, luego en la coronilla y finalmente en todo el cuero cabelludo. Luego, afecta la barba, axilas y pubis.
“Prácticamente a los 50 años todos tienen alguna cana. Se considera prematuro cuando aparecen antes de los 20 años en caucásicos y antes de los 30 en raza negra.Asimismo, comienzan en promedio 10 años antes en hombres”, asegura la doctora Vesna Dragicevic, dermatóloga de Clínica Alemana.
La especialista agrega que el color del pelo en humanos es puramente decorativo y no tiene una función biológica esencial, ya que no es tan importante en la protección frente a la luz solar a diferencia de la pigmentación de la piel.
Pelo blanco y menos cantidad
Con los años, hay cambios no solo en el color del pelo (canas) sino también en su número y tipo. Disminuye la densidad de este, cada vez hay menos por área del cuero cabelludo (o hipotricosis) y, además, el pelo se hace más delgado. “En general, es más estresante o demanda más preocupación el tener menos pelo que las canas. Asimismo, preocupa que el pelo se haga más grueso y largo en áreas cosméticamente importante, como orejas, nariz, cejas y mentón.
La producción de melanina está bajo control genético y puede ser alterada por enfermedades genéticas o hereditarias como vitíligo, albinismo o progeria (envejecimiento prematuro); patologías endocrinas, como hipertiroidismo y la enfermedad de Addison; afecciones nutricionales, como deficiencia de cobre o de proteínas y síndromes de mala absorción, y por enfermedades autoinmunes, como la anemia perniciosa. Asimismo, algunas drogas pueden provocar la aparición de canas.
“Es importante llevar algunas canas con dignidad y con una buena actitud”, asegura la doctora Dragicevic, sin embargo, si se quieren disminuir, existen múltiples opciones cosméticas aplicando tinturas o colorantes. Algunos de estos productos se retiran con siete a diez lavados y los más usados son las tinturas que duran más tiempo.“Eso sí, nunca son eternas y además hay que ir cada cierto tiempo reaplicándolas por el crecimiento de las canas”, enfatiza la especialista.
“Es importante tener el trabajo y la asesoría de un buen peluquero para cuidar y no dañar el cabello, ya que algunas tinturas contienen parafenilendiamina y paraaminofenol que en algunos casos pueden dar alergia o dermatitis de contacto alérgica. Además, hay tinturas naturales o vegetales como henna y camomilla”, concluye.