El sábado 29 de marzo, se efectuó uno de los primeros puntos de control sobre la instalación de sillas de niños en el marco del “Programa de Formación de Seguridad del Niño Pasajero para América Latina y el Caribe”, impulsado por la Fundación Gonzalo Rodríguez, de Uruguay.
Esta iniciativa, que se llevó a cabo en en la Clínica Alemana de La Dehesa, refuerza la campaña “Amárrate a la vida” de esta misma institución de salud, la cual pretende a través de la educación prevenir accidentes.
Con el objetivo de sensibilizar a los padres sobre el uso y la correcta instalación de los diferentes sistemas de retención infantil en el traslado de menores, asistieron profesionales certificados en esta materia al punto de control, quienes orientaron a los padres para que eligieran el sistema adecuado, según el peso y talla de sus hijos.
Los profesionales de seguridad fueron capacitados previamente en el primer curso de silla de retención infantil, convirtiéndose así en referentes en la materia para su comunidad. Esta certificación se realizó con expertos internacionales de la Fundación Gonzalo Rodríguez de Uruguay y Safe Kids Worldwide, y la realización del curso contó con el apoyo de CONASET, Automóvil Club de Chile, Fundación FIA, ANAC y todas las importadoras de sillas presentes en el país.
La necesidad de proteger a los menores y jóvenes en carreteras es un principio clave de la “Década de Acción por la Seguridad Vial de las Naciones Unidas”. Anualmente, mueren alrededor de 1,24 millones de personas por accidentes de tránsito en todo el mundo. Los menores se encuentran especialmente en peligro, ya que el 21% de estos fallecidos corresponde a este grupo etario. De hecho, los siniestros viales representan la primera causa de muerte de menores de 0 a 14 años en Chile.
Distintos tipos de estudios y prestigiosas organizaciones han promovido el uso de cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil (SRI), como una de las medidas más efectivas para proteger a los ocupantes de un vehículo en caso de siniestro vial. Estos dos elementos han demostrado ser capaces de salvar vidas y reducir la gravedad de las heridas, por lo que todos los pasajeros de vehículos deberían utilizarlos adecuadamente al viajar.
