Este artículo se realizó con la colaboración de las enfermeras Blanca Ossa y Alexandra Salas, encargadas de la Clínica de Lactancia de Clínica Alemana.
Ningún alimento es mejor para el bebé que la leche materna, ya que le proporciona nutrientes en calidad y cantidad adecuadas para su óptimo desarrollo. Además está siempre disponible, es estéril y viene a la temperatura adecuada.
Del 1 al 7 de agosto se celebra en el mundo la Semana de la Lactancia Materna, que tiene entre sus objetivos aumentar y mantener la protección y apoyo hacia esta práctica. Con este mismo propósito, Clínica Alemana se encuentra desde el 2009 acreditada por la UNICEF, como Hospital Amigo del Niño y la Madre, con el fin de promover y apoyar el buen inicio de la lactancia materna. Para esto cuenta con la Clínica de Apoyo a la Lactancia, destinada a orientar y ayudar a las madres en este proceso.
Se recomienda que el niño reciba leche materna en forma exclusiva durante los primeros 6 meses de vida. Pese a los beneficios que entrega al bebé, dar pecho no siempre resulta sencillo, por lo que es bueno tener en cuenta algunos consejos para no estresarse y lograr un amamantamiento pleno.
Se indica la libre demanda, sin embargo, al comienzo los bebés pueden estar muy somnolientos, por lo cual es recomendable ofrecerles el pecho frecuentemente, cada 2 o 3 horas, de tal manera de asegurar al menos entre 8 y 12 alimentaciones diarias durante los primeros días de vida.
En caso de que no despierte, se aconseja extraer la leche en forma manual para favorecer una adecuada producción y mantener al niño alimentado hasta que esté más despierto para hacerlo por sí mismo.
La leche materna del principio de la toma es más fluida para que el bebé se hidrate y sacié su sed. La leche de más atrás es rica en grasas y calorías, por lo que satisface el hambre del bebé. Por esta razón, es aconsejable que en cada mamada se permita al niño lactar del primer lado todo lo que quiera, hasta que lo suelte, y luego ofrecerle el segundo lado.
Muchos niños toman de ambos pechos cada vez, otros toman de uno solo o bien apenas un poco del segundo lado. En la siguiente toma, se empieza por la mama de la que menos tomó el bebé la vez pasada.
Después de amamantar, se recomienda que la mamá exprima unas gotas de leche y las esparza sobre sus pezones y areolas. De esta manera, se mantendrán hidratados y prevendrán heridas e infecciones en ellos.
¿Cómo saber si el pequeño está tomando suficiente leche?
- Diariamente, debe orinar en al menos seis pañales y presentar deposiciones fluidas color amarillo mostaza, a partir de los 4-6 días de vida.
- La madre debe tener sus pechos blandos y pezones sanos, y no presentar dolor durante el amamantamiento.
- La mamá tiene que escuchar la deglución de su hijo mientras lo alimenta.
- El bebé debería subir de peso. En sus controles pediátricos, tendría que observarse que ha ganado en promedio 18-28 grs. diarios desde los 4-8 días de vida, lo que se tendría que mantener durante todo el primer mes de vida.
La Clínica de Apoyo a la Lactancia atiende a las mujeres que han tenido su parto en Clínica Alemana. La atención es personalizada y se puede solicitar una hora antes del alta o después inscribiéndose en clinicalactancia@alemana.cl.