Durante el invierno, se oscurece más temprano, baja la temperatura y el frío hace que para muchos las ganas de hacer ejercicio al aire libre disminuya. Sin embrago, existen otras opciones de ejercicios para hacer en casa o en el gimnasio, una de ellas es el spinning.
Esta actividad consiste en realizar una rutina de 45 minutos en bicicleta estática, utilizando distintas posiciones, velocidades y grados de resistencia para trabajar diferentes grupos musculares de las piernas. Es ideal para mejorar la capacidad aeróbica, bajar de peso rápido y fortalecer el tren inferior (muslos, glúteos y pantorrillas). También es útil si se tiene problemas en las articulaciones, ya que la bicicleta no produce impacto.
Se recomienda el spinning para quienes buscan hacer un trabajo cardiovascular fuerte y dentro de un recinto. Es aconsejable para todas las edades y condiciones físicas. Sin embargo, no es bueno para quienes tienen problemas en la espalda y en las rodillas porque obliga a ponerse de pie sobre los pedales, lo que implica mayor carga para esa zona y la posibilidad de sufrir una lesión.
Este artículo se realizó con la colaboración del doctor Gonzalo Fernández, deportólogo de Clínica Alemana.