Este tipo de intervenciones preventivas busca evitar o retrasar la aparición de artrosis o desgaste de la cadera.
La cadera es la articulación donde se une el hueso del muslo con el de la pelvis y está formada por la cabeza del fémur (con forma de bola) y un receptáculo que la acoge, llamado acetábulo. En algunos casos, existen alteraciones anatómicas en la formación de la cadera, como enfermedades del desarrollo, exceso de carga por tiempo prolongado o un accidente traumático o deportivo, lo que produce molestias, y en ocasiones, es necesario intervenir.
Al respecto, el doctor Joaquín Lara, jefe de la Unidad de Cadera y Pelvis de Clínica Alemana, explica que en esta institución se realizan alrededor de mil intervenciones de cadera al año, dentro de las que destacan la cirugías de preservación, que tienen como objetivo mejorar las alteraciones anatómicas que se presentan en los pacientes que consultan por dolor de cadera,para obtener condiciones biomecánicas más favorables de la articulación y así evitar o retrasar la aparición de artrosis o desgaste de la cadera.
Dentro de las cirugías de preservación de cadera, destacan por su frecuencia la osteotomía de cadera tipo Ganz y las artroscopías de cadera.
Osteotomía de cadera tipo Ganz
El tratamiento quirúrgico de las secuelas de displasia de cadera ha sido un tema que ha tenido por muchos años especial atención para este equipo de trabajo. En los últimos 20 años, han realizado grandes avances en la osteotomía de cadera tipo Ganz, convirtiéndola en una cirugía menos agresiva, con un periodo de hospitalización más corto (tres días) y con una rehabilitación más rápida, lo que permite al paciente iniciar la deambulación a partir del primer día del postoperado.
De hecho, por las mejoras introducidas en esta técnica, la Unidad de Cadera y Pelvis de Clínica Alemana ha recibido reconocimiento Internacional de la Academia Americana de Cirugía Ortopédica, lo que la ha convertido en un lugar de derivación de pacientes a nivel nacional y latinoamericano.
Artroscopía de cadera
La otra cirugía de preservación, la artroscopía de cadera, es un método mínimamente invasivo mediante el cual se pueden tratar variadas patologías.Consiste en realizar dos pequeñas incisiones por donde se pueden introducir diferentes instrumentos que permiten visualizar el interior de la articulación y, al mismo tiempo, reparar las diferentes lesiones encontradas.
El pinzamiento de cadera es uno de los diagnósticos más frecuentes que requiere el uso de esta técnica. Se trata de una alteración muy común en deportistas y corresponde a una falla en el funcionamiento de la cadera caracterizado por el impacto anormal entre los componentes que la forman, lo que provoca daño de los tejidos blandos (labrum y cartílago). Con el tiempo, esto produce deterioro de la articulación y ocasiona artrosis.
La artroscopía de cadera requiere solo un día de hospitalización, por lo que el proceso de rehabilitación se inicia desde que el paciente sale de pabellón.