Si no se tratan pueden llegar a ser muy limitantes, ya que en busca de un ambiente seguro, la persona puede adquirir conductas de evitación.
Insectos, animales, sangre, alturas, encierro y hasta la mirada de otras personas, pueden provocar reacciones exageradas en algunos, comogritar o salir corriendo, entre otras. Cuando esto ocurre se trata de una fobia.
Al respecto, el doctor Alejandro Koppmann, psiquiatra de Clínica Alemana, explica que se llama fobia a una respuesta física y psicológica intensa asociada a la sensación de miedo irracional en relación al estímulo que lo provoca. “La persona es consciente de que su respuesta es exagerada, sin embargo, no logra evitar su reacción”.
A veces, puedeasociarse a exposiciones tempranas traumáticas,en otros no es posible encontrar esa experiencia y solo representan un mal funcionamiento del sistema de alarma que todos los seres vivos tenemos y que en este caso seactiva en forma desproporcionada frente al estímulo que la provoca.
Entre las manifestaciones físicas de alarma, se incluyen síntomas cardiovasculares tales como taquicardia o alteración de la presión arterial, tensión muscular, dilatación de las pupilas, sudoración intensa, sensación de mareo o inestabilidad, molestiasdigestivas o urgencia miccional.
En tanto, entre los síntomas psicológicos, la respuesta de alarma incluye alteración de la temporalidad, pues las personas viven el presente pero están pensando en el futuro, en lo que puede venir y existe, además, una hiperalerta en relación al mundo que los rodea y a sí mismos.
¿Tienen tratamiento?
El tratamiento implica asociar recursos farmacológicos, habitualmente antidepresivos en dosis bajas con acción ansiolítica y recursos no farmacológicos. Entre estos últimos, lo más relevante es la terapia cognitivo conductual, una serie de técnicas destinadas a mejorar gradualmente la respuesta al estímulo, ya sea con aproximaciones sucesivas o bien con aproximaciones bruscas o 'de inundacion' o implosing.
Si no se tratan pueden llegar a ser muy limitantesya que,en busca de un ambiente seguro, la persona puede adquirir conductas de evitación de lugares o situaciones restringiendo cada vez más su radio de acción hasta no salir de su casa.