Esta enfermedad es cada vez más frecuente, sobre todo en mujeres, pero si es tratada a tiempo, su evolución es muy positiva.
“Mientras estaba de viaje, a mediados de 2014, me sentí una cosa inflamada en el cuello. No me asusté cuando lo vi, ni pensé que podía ser algo a la tiroides. Nunca había tenido ninguna enfermedad ahí, era una persona sana”, cuenta Margarita Mejías, quien en octubre de 2014 se sometió a una cirugía por esta causa.
Ella presentaba un carcinoma papilar de tiroides, que es el con mayor incidencia dentro de los que atacan a esta glándula. Su causa se desconoce, pero se da más en mujeres que en hombres y se presenta principalmente entre los 30 y 50 años. Como no tiene síntomas, las personas lo detectan al sentir una protuberancia en el cuello, como Margarita, o por un hallazgo al realizarse una ecografía.
La tiroides es una glándula endocrina ubicada en la región central del cuello que produce principalmente hormonas tiroxina (T4) y un pequeño porcentaje de triyodotironina (T3), ambas importantes en el metabolismo basal de las personas. Cuando se detecta un nódulo sospechoso en ella, el especialista solicita una ecografía de la zona y, luego, una punción diagnóstica, la que es enviada a anatomía patológica para confirmar si la lesión es cáncer y de qué tipo.
Clínica Alemana cuenta con un Centro de Tiroides que está formado por un equipo multidisciplinario de subespecialistas con amplia experiencia en el manejo de patología tiroidea. Esta organización permite agilizar la evaluación precoz en pacientes con nódulos, cáncer de tiroides, hipertiroidismo, mujeres embarazadas con enfermedad tiroidea y otras patologías relacionadas, así como la coordinación de exámenes complementarios, procedimientos y tratamientos.
Hace ocho meses, Margarita fue operada para extraerle completa su tiroides, ella presentaba un nódulo de varios centímetros.
Tratamiento
Hace ocho meses, Margarita fue operada para extraerle completa su tiroides, ella presentaba un nódulo de varios centímetros. Por el tamaño del tumor, más que por las características del mismo, se decidió darle yodo radiactivo, sustancia que destruye cualquier resto de glándula que pudiera quedar.
“Hoy día somos más selectivos para indicar esta terapia. La idea es no irradiar de forma innecesaria, ya que no agrega beneficios ni disminuye la morbilidad. El uso del yodo radiactivo está indicado cuando el tumor reúne ciertas características que conllevan un mayor riesgo de recidiva, estas son el tamaño del mismo, la presencia de metástasis ganglionares o por ser un tipo histológico más agresivo que el convencional”, aclara el Dr. Sergio Majlis, jefe de endocrinología y miembro del Centro de Tiroides de Clínica Alemana.
Una vez terminado el tratamiento, habitualmente los pacientes se controlan con exámenes de laboratorio cada seis meses y, una vez al año, se realizan una ecografía de la zona, que son las mismas indicaciones que recibió Margarita.
“Aquí lo que hay que hacer es ponerse en buenas manos y de ahí para adelante que sea lo que Dios quiera. Si estás con los mejores médicos y la mejor atención, el resultado debe ser excelente. Hoy me siento bien, contenta y feliz,” concluye Margarita.
Está formado por grupo multidisciplinario de expertos que se reúnen semanalmente para discutir cuál es la mejor alternativa de tratamiento para cada paciente después de analizar los resultados que entrega anatomía patológica. Trabaja de manera conjunta con el Centro de Tiroides.
Centro de Tiroides
Teléfono: (56) 2 2210 1077
E-mail: centrodetiroides@alemana.cl