Esta enfermedad, altamente contagiosa, se presenta con fiebre y manchas decoloradas o rojas en el cuerpo, entre otros síntomas.
Actualmente, Estados Unidos enfrenta en 14 estados uno de los brotes de sarampión más grandes de los últimos 15 años. Las autoridades sanitarias atribuyen el origen de la expansión de la enfermedad a un caso que se registró en Disneylandia. Por eso, hace unos días la Organización Panamericana de la Salud (OPS) lanzó una alerta a los países de Latinoamérica, a la intensa actividad migratoria que se produce entre ese país y el resto del continente.
En el caso de Chile, el doctor Jaime Rodríguez, infectólogo infantil de Clínica Alemana, sostiene que existe un número importante de población vacunada contra esta peste, lo que
hace poco probable un brote de sarampión importado desde el extranjero, ya que mientras más personas estén inmunizadas, la circulación del virus es menor, por lo tanto, disminuye el riesgo.
Como Chile, hoy
existen muchos países que han logrado disminuir en forma significativa los casos de sarampión, gracias a la efectividad de la vacuna y a su masiva cobertura. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, OMS, se estima
que entre 2000 y 2013, esta medida sanitaria evitó 15,6 millones de muertes, lo que la convierte en una de las mejores inversiones en salud pública.
“El problema se presenta en aquellos lugares en que las personas deciden no vacunarse ni vacunar a sus hijos, porque han perdido confianza en este método preventivo, debido a la difusión de creencias sin fundamento científico que dicen que las vacunas pueden ser dañinas. Esto ha provocado que enfermedades que ya estaban controladas hayan reaparecido, pudiendo ser fuente de contagio, tanto interna como externa, debido a los viajes al extranjero”, afirma el infectólogo.
¿En qué consiste el sarampión?
- Es una enfermedad viral altamente contagiosa que se transmite por las gotitas de aerosol esparcidas mediante tos y estornudos, o por contacto directo con secreciones infectadas provenientes del tracto bucofaríngeo.
- Los síntomas son variados y su intensidad depende de cada paciente. Por ejemplo, niños desnutridos o inmunosuprimidos son las víctimas fatales más comunes, pero en general, se presenta de forma leve.
El cuadro clínico característico es fiebre alta, que puede durar hasta siete días. Habitualmente, es el primer síntoma y se da alrededor de diez días después del contagio. También se presenta:
- Tos, dolor de garganta y rinorrea.
- Manchas blancas dentro de la boca, como sémola, específicamente en la cara interna de las mejillas (manchas de Koplik).
- Ojos rojos, llorosos y con sensibilidad a la luz.
- Dolor muscular.
- Erupción cutánea (manchas decoloradas o rojas y con superficie) primero, en la cara y cuello, y unos días después, en manos y pies. Este síntoma aparece de forma más tardía y puede durar una semana.
En niños desnutridos o personas inmunodeprimidas, se pueden presentar complicaciones graves, como diarrea, ceguera, otitis, neumonía y encefalitis. Generalmente, de estas dos últimas enfermedades derivan los casos fatales y coinciden con niños desnutridos de Asia, África y Medio Oriente.