Es habitual que las mujeres durante la gestación se hagan esta pregunta, a pesar de que mantengan una alimentación saludable.
Alimentos crudos, alcohol, cafeína entre otros son productos conocidos por estar prohibidos durante el embrazo. Asimismo, hay sustancias que sí hay que consumir en esta etapa, como proteínas, calcio y fierro, pero ¿qué pasa con las vitaminas?
El doctor Juan Víctor Valdivia, ginecólogo de Clínica Alemana, aclara esta habitual duda:
Una mujer que tiene una dieta balanceada no requiere un aporte adicional de vitaminas durante el embarazo, a excepción del ácido fólico.
¿Es necesario consumir vitaminas?
Una mujer que tiene una dieta balanceada no requiere un aporte adicional de vitaminas durante el embarazo, a excepción del ácido fólico de 400 mg a 4 mg al día, idealmente, antes de la gestación y hasta las 13 semanas, además de Omega 3 durante todo el embarazo.
¿En qué alimentos es posible encontrarlos?
En especial en frutas y verduras. El Omega 3 se concentra en pescados como el salmón y el atún albacora.
¿Con qué regularidad se deben tomar estas vitaminas?
Todos los días.
¿Cómo benefician al feto?
El ácido fólico ayuda a prevenir malformaciones del sistema nervioso central. Se ha visto que el consumo de Omega 3 es beneficioso en el desarrollo intelectual y cognitivo durante la infancia, por lo tanto, habría que mantenerlo durante la lactancia.
¿Tienen alguna contraindicación si se consumen en exceso?
El exceso de vitamina A se ha asociado a alteraciones del cartílago de crecimiento. Las demás, si se ingieren en cantidad superior a la necesaria, se eliminan por vía intestinal.
¿Es necesario consumir otro suplemento durante este periodo?
Desde la semana 16, hay que agregar aporte extra de fierro y calcio, contenidos en carnes rojas, legumbres y verduras verdes. El calcio, además, se encuentra en los lácteos.
¿Tomar probióticos es útil?
No se ha demostrado que sean beneficiosos en una mujer con un embarazo normal y dieta balanceada.