Luego de un rápido traslado realizado por la Unidad de Rescate, su hija nació en esta institución, a los minutos después de su ingreso a Urgencia.
“Ese día, tuve temprano una intensa contracción, pero no pensé en nada, solamente lo registré. En el curso de la mañana sentí otra o dos más… A las 17:45 horas se presentó la primera fuerte e inmediatamente comenzaron las siguientes, se repetían muy seguidas. Eran las siete de la tarde y había taco en todas partes, estaba segura que no llegaría en taxi”, recuerda Nora Halasz, quien en ese minuto llamó a la ambulancia de Clínica Alemana.
Esta paciente, de nacionalidad húngara y radicada en Chile desde hace tres años, describe así los momentos previos al nacimiento de su tercera hija, Lisa, quien vino al mundo el 8 de febrero de 2015, en el Servicio de Urgencia de Clínica Alemana, 19 minutos después del ingreso de su mamá.
Cristián Silva, enfermero del Equipo de Rescate que iba en la ambulancia, cuenta que se demoraron alrededor de cinco minutos en llegar al departamento de Nora. “Íbamos con un equipo quirúrgico especializado, en caso de que tuviéramos que atenderla ahí. Cuando la vimos, estaba con contracciones cada dos minutos. Tenía rotura de fuente, así que decidimos trasladarla y llamamos para que coordinaran parto inminente dentro de la urgencia”, explica.
Carrera contra el tiempo
Nora dice que el viaje a la Clínica fue muy rápido y que siempre se sintió apoyada. Cristián Silva, quien la acompañó durante el trayecto, sostiene que hicieron lo posible para que ella se mantuviera tranquila y segura.
“En un momento pensamos que no íbamos a alcanzar a llegar, pero el conductor del Equipo de Rescate se vino rápido y logramos traerla a la Clínica. Aquí, ya estaba todo coordinado: la esperaban el ginecólogo, el neonatólogo, las matronas y el equipo de Urgencia. Ingresamos con ella a la sala para seguir acompañándola hasta que llegó su marido que venía detrás de nosotros, en su auto”, relata Cristián Silva.
Nora fue atendida por su matrona y ginecólogo tratante, el Dr. Miguel Socías, quien recuerda que “estaba prácticamente con dilatación completa, así que no hubo tiempo de trasladarla a Maternidad. Por lo tanto, preparamos todo en la sala del Servicio de Urgencia destinada a reanimación y a atender casos complejos. Fue un momento especial porque el personal que trabaja ahí, habituado a recibir a pacientes muy graves, esta vez fue testigo de un evento distinto, que trae consigo alegría y esperanza. Fue muy emocionante para todos”.
Así se produjo finalmente el nacimiento de Lisa, gracias al trabajo coordinado de los distintos profesionales que participaron en esta carrera por la vida. “Ellos contribuyeron a que ese momento fuera tan fácil y lindo dentro de lo posible y a pesar de todas las circunstancias. Me siento muy agradecida”, dice Nora, quien tuvo un parto natural, es decir, sin anestesia, tal como ella quería, al igual que con su primera hija, que nació en Londres, y con el segundo, que también fue en Clínica Alemana.
Lisa nació a las 37 semanas de embarazo, pesó más de 3 kilos y midió 50 centímetros. “He traído al mundo una hermosa niña perfectamente sana y alegre”, concluye Nora.
Unidad de Rescate
El caso de Nora es uno de los 2.200 que ha atendido este año la Unidad de Rescate de Clínica Alemana. La mayoría de las veces se ha tratado de víctimas de accidentes de tránsito o de tipo doméstico –principalmente niños y adultos mayores–, asfixias por inmersión y lesiones deportivas, entre otros eventos traumáticos. Para ello, cuenta con un equipo humano especializado, un moderno helicóptero equipado como una Unidad de Cuidados Intensivos y once ambulancias totalmente adaptadas para entregar los servicios y tratamientos requeridos en una urgencia y durante el traslado al centro hospitalario.