Este producto es el más esperado por los niños, la recomendación es a consumirlos de forma moderada y leer las etiquetas al momento de comprarlos.
Cada vez que se acerca Semana Santa, todas las tiendas y supermercados ponen a la venta los huevitos de chocolate para que el Conejito de Pascua se los “esconda” a los niños el Domingo de Resurrección. Considerando la gran cantidad que se puede llegar a consumir en esta fecha, es bueno tener presente los pros y contras de este producto.
El doctor Álvaro Contreras, nutriólogo del Programa Vivir Liviano de Clínica Alemana, explica que se han planteado muchos beneficios del consumo de chocolate para la salud, porque el cacao es rico en flavonoides, antioxidantes que pueden tener un impacto positivo en el organismo.
Sin embargo, lo más probable es que los chocolates que deje el Conejito de Pascua tengan una baja cantidad de cacao.“La mayoría de los disponibles comercialmente y enfocados al público infantil son a base de leche, baja proporción de cacao y endulzados con azúcar”, sostiene el especialista.
Estos componentes dan como resultado un producto altamente calórico. De acuerdo a Rinat Ratner, nutricionista de Clínica Alemana, un solo huevito de chocolate de tamaño mediano y sólido puede tener aproximadamente 50 calorías, por lo tanto, una persona no debiese consumir más de tres unidades.
Además, su consumo excesivo puede provocar diarreas y vómitos o, al contrario, estitiquez o constipación. También puede originar una intoxicación. Por eso hay que moderarse.
Un buen chocolate
Existe mucha confusión acerca de las diferencias entre los chocolates clásicos y los que tienen alto porcentaje de cacao (habitualmente amargos), ya que se tiende a pensar erróneamente que este último no engorda.
El cacao es un grano de alto contenido graso (aproximadamente el 50%), que se mezcla con leche y azúcar para fabricar el chocolate comercialmente disponible. “El contenido nutricional y calórico de este producto no es necesariamente menor por tener más cacao, sino que depende de otros factores como la forma de endulzado, densidad del chocolate y otros aditivos, por ejemplo, mazapán o rellenos”, sostiene el doctor Contreras.
Asimismo, un chocolate que no contiene azúcar (ligth), mantiene su alto contenido graso proveniente del cacao y de la leche, por lo que su valor energético (calorías) sigue siendo alto en relación a otros alimentos.
Por eso, la mejor alternativa para los amantes del chocolate es el consumo de aquellos que tengan sobre el 70% de cacao y sin azúcar.
“Se recomienda leer siempre el etiquetado nutricional del producto y no olvidar que el chocolate en cualquiera de sus formatos es considerado un alimento de alto valor calórico incluso en pequeñas cantidades”, explica el nutriólogo.