Alrededor del 80% de los procedimientos quirúrgicos en niños se pueden hacer de esta forma, el más habitual es la hernia inguinal.
En diciembre del año pasado, Ignacia Abadie le notó una inflamación en la ingle a su hijo de siete años. Lo llevó a la consulta del doctor Ricardo Zubieta, jefe de la Unidad de Cirugía Infantil de Clínica Alemana, quien le explicó que se trataba de una hernia inguinal, lo que requería una sencilla cirugía. Así, a fines de febrero, Roberto Lasen estaba siendo intervenido.
“Llegamos en la mañana a Clínica Alemana de La Dehesa, hicimos los trámites, ingresó a pabellón y creo que a la media hora me avisaron que ya estaba listo. En la tarde, nos fuimos a la casa. Todo ocurrió muy rápido, la recuperación fue prácticamente sin dolor, no hubo ninguna complicación, fue casi como si no le hubieran hecho nada. Todo salió súper bien”, cuenta la mamá de Roberto, quien retomó sus actividades normales a la semana.
Así como él, son más de 160 los niños que han podido optar a esta modalidad quirúrgica en Clínica Alemana de La Dehesa, donde se realiza desde el año 2014. “Me encantó que lo operaran ahí porque hay mucha tranquilidad y bastante disponibilidad de estacionamientos, la atención fue muy buena”, asegura Ignacia.
El doctor Juan Schiller, médico jefe de Clínica Alemana de La Dehesa, explica que la cirugía infantil ambulatoria es un programa desarrollado e integrado al Centro del Niño, con énfasis en el tratamiento especializado de la población pediátrica y polo de desarrollo de la institución.
Los procedimientos ambulatorios más habituales en niños son los de hernia inguinal y umbilical, hidroceles, criptorquidias comunes, fimosis, extirpación de pequeñas masas de cabeza y cuello, y biopsias.
Para el doctor Zubieta, la principal ventaja de esta modalidad es disminuir la ansiedad del niño porque, al no tener que pasar la noche en un lugar extraño, no tiene que separarse de los padres ni de su ambiente familiar. Asimismo, se reducen los costos asociados.
¿Quiénes pueden optar a esta cirugía?
Prácticamente, el 80% de las cirugías infantiles se pueden hacer de forma ambulatoria, ya que los niños, en general, tienen pocas enfermedades asociadas o múltiples y presentan bajo riesgo anestésico. Sin embargo, hay que cumplir con ciertos criterios de selección:
- Que sea un procedimiento corto, de menos de dos horas.
- Que la zona a operar no presente infección y que el paciente no tenga patalogías asociadas.
- Que el niño no sea prematuro, ya que puede tener problemas cardiorrespiratorios o neurogénicos graves asociados.
- Completar una encuesta preoperatoria clínica, como medida de seguridad y evaluación individualizada.
El doctor Zubieta agrega que, además, la participación de los padres es primordial: “Aunque una enfermera realiza un seguimiento telefónico personalizado en el periodo postoperatorio precoz, es clave la colaboración de los papás con el cuidado, porque ellos son los enfermeros en la casa. Tienen que entender que, si bien es un procedimiento simple, deben estar atentos a cualquier reacción sospechosa”.