La cirugía la realizó el Equipo de Cardiocirugía, liderado por el Dr. Michael Howard, en conjunto con el Dr. Sebastián Rojas, de la U. de Hannover.
Positivamente evoluciona Luis López González, de 57 años, quien hace tres semanas, 12 de mayo, fue sometido a una cirugía para implantarle un sofisticado corazón artificial, debido a una disfunción ventricular izquierda grave, derivada de un infarto que sufrió en marzo. En su caso, no era posible un trasplante cardiaco porque, primero no estaba en condiciones de tolerar una cirugía de esas características y, además, no había tiempo para esperar que surgiera un donante compatible.
El paciente fue trasladado desde el Hospital Militar a Clínica Alemana para someterse a esta compleja operación realizada exitosamente por el Equipo de Cardiocirugía de esta institución, encabezado por el Dr. Michael Howard, en conjunto con el Dr. Sebastián Rojas, experto de la Universidad de Hannover que ya ha efectuado más de 70 procedimientos de este tipo.
Actualmente, el paciente se encuentra en la Unidad de Cuidados Coronarios de Clínica Alemana, donde ha experimentado una progresiva recuperación: “He ido superando las etapas poco a poco, tratando de hacer todo lo posible para salir adelante. En este momento tengo puesta toda mi energía en mejorarme, tengo fe”, afirma Luis.
El doctor Howard precisa que, en general, este tipo de dispositivo, llamado LVAD Heart-Ware, permite que la persona pueda regresar a su casa y continuar su vida hasta que surja la posibilidad de un trasplante, sin embargo, hay pacientes que pueden quedarse con el dispositivo como solución definitiva a su enfermedad, con el apoyo permanente de anticoagulantes.
En tanto, el Dr. Luis Sepúlveda, cardiólogo de Clínica Alemana, explica que actualmente el paciente se encuentra recuperándose satisfactoriamente: “Debe continuar con la rehabilitación, de manera que se recupere física y emocionalmente, y una vez que ya se encuentre estable, la idea es incorporarlo a un programa de trasplante cardiaco”, afirma.
Fuente portada y foto interna: www.heartware.com
Las ventajas de esta intervención
El doctor Rojas explica que la intervención, que duró aproximadamente seis horas, se realizó de forma mínimamente invasiva, es decir, con pequeñas perforaciones en la parte superior del esternón, una técnica más compleja, pero con mayores beneficios para el paciente porque disminuye el riesgo de hemorragia y de complicaciones posteriores.
El corazón artificial implantado en esta oportunidad, uno de los más modernos que existe en el mercado, consiste en un sofisticado dispositivo de asistencia ventricular que permite al músculo cardiaco seguir bombeando sangre al resto del cuerpo, cuando este ya no es capaz de hacerlo por sí mismo.
Esta bomba va implantada completamente dentro de la cavidad torácica y solo queda un cable fuera del cuerpo del paciente, que es el que permite conectarlo directamente a la fuente de energía eléctrica o baterías, las que le permiten salir y desplazarse de manera autónoma.
Equipo médico
Cardiocirujanos
Dr. Michael Howard.
Dr. Luis Garrido.
Dr. Enrique Pérez.
Cardiólogos
Dr. Andrés Schuster.
Dr. Luis Sepúlveda.
Dr. Álvaro Puelma.
Anestesióloga
Dra. Carla Sacco.