El desgaste sostenido puede llevar a cuadros de estrés más allá de lo normal. Aquí, algunos consejos para combatirlos.
Ya comenzó la cuenta regresiva y las actividades de fin de año poco a poco comienzan a copar la agenda. Algunos están atareados preparándose para rendir las pruebas finales en el colegio o la universidad; otros están preparando el balance anual en el trabajo y las actividades típicas de estas fechas.
Considerando el cansancio acumulado durante el año y la exigencia adicional de energía que requiere esta época, no es extraño que muchos se sientan agobiados. En estos casos, lo primero que hay que hacer es tratar de identificar si se está frente a una sensación natural de agotamiento, que es lo más frecuente, o si se trata de cuadro de estrés patológico o distrés.
La psicóloga de Clínica Alemana Solange Anuch explica que en caso de que el problema sea el cansancio, la solución es parar un poco y recuperarse: “Cada persona sabe lo que le proporciona la sensación de descanso y alivio; para algunos basta con dormir más, mientras que otros necesitan conversar y distraerse con gente querida o pasear por el campo cerca de la naturaleza, por ejemplo”.
Cuando el problema va más allá y se está ante un caso de distrés, se trata de una respuesta del organismo a un desgaste sostenido en que se alteran los ritmos biológicos, el estado emocional y las capacidades de concentración y memoria, entre otras. “Las personas se sienten sobrepasadas e incompetentes (suelen descalificar su propio trabajo). Además, tienen dolores y malestar físico. Esto puede acompañarse también de abuso de sustancias, por ejemplo, alcohol o psicotrópicos, especialmente para dormir”, comenta.
En estos casos -agrega- se deben tratar de normalizar los ritmos biológicos. Al principio, esto puede hacerse de forma natural: dormirse todos los días a la misma hora, no llevar trabajo a la casa, alimentarse bien (disminuyendo el consumo de cafeínas y tabaco), incorporar lentamente actividad física que alivie la tensión física, disminuir horas frente a pantallas, entre otras medidas. Cuando esto no resulta, la recomendación es consultar con un especialista.
Consejos para combatir diariamente el estrés
• Trabaje durante su horario (no se lleve pendientes a la casa)
• Procure tener pausas y momentos de descanso durante su trabajo, socialice un poco.
• Concluya y termine con los trabajos pendientes, no asuma actividades nuevas si aún no ha hecho lo que debía.
• Pida ayuda. Hable con su jefe y equipo si está muy cansado para que lo apoyen con una nueva estrategia o redistribuyan el trabajo.
• Reorganice su agenda de manera realista, no olvide que si está comenzando a sentirse agotado no es el momento de proponerse grandes metas y desafíos (no impresione a nadie, alíviese, cuídese y cumpla con usted mismo). Por el contrario pequeños objetivos y cumplir con tareas pendientes puede ser la mejor receta, ya que le brindarán satisfacción y refuerzo para seguir adelante
• Organice panoramas simples y sencillos con su familia y amigos para distraerse. Disfrute de momentos breves, pero significativos. No espere las vacaciones para distraerse.
• Haga rutinas breves y sencillas de actividad física que vaya a cumplir.
• No se compare, cada individuo tiene un ritmo de rendimiento que siempre será un aporte.
• Recuerde que para repararse necesita descansar, trasnochar más de la cuenta y beber alcohol no aliviarán el desgaste.
• Si es necesario, consulte con un especialista.