Clínica Alemana es el primer centro a nivel nacional que cuenta con este procedimiento que permite mayor precisión en la detección.
Alrededor de dos mil hombres mueren al año en Chile por cáncer de próstata, lo que convierte a esta enfermedad en la segunda causa de muerte masculina por cáncer en el país, según la Organización Mundial de la Salud (GLOBOCAN 2012).
Por eso es tan importante que se diagnostiquen los tumores de manera precisa y a tiempo. En concordancia con esto, en marzo, el Servicio de Urología de Clínica Alemana incorporó la biopsia de próstata por fusión, una nueva y avanzada tecnología, única en el país, que consiste en un software que fusiona imágenes de resonancia magnética (RNM) con las de ecotomografía transrectal para lograr una mayor precisión en la toma de muestras de tejido.
Se puede saber la localización precisa del tumor definiendo su agresividad y volumen, explica el especialista.
El doctor Rodrigo Pinochet, urólogo de Clínica Alemana, afirma que “con esta tecnología, que ya ha sido aplicada en diez pacientes con muy buenos resultados, se puede saber la localización precisa del tumor y, con la biopsia obtenida, es posible definir su agresividad y volumen. Esta información detallada permite una mejor selección de pacientes para las diferentes opciones terapéuticas disponibles actualmente, tales como vigilancia activa, terapias focales (eliminar solo el tumor y preservar la próstata) y tratamientos radicales como cirugía y radioterapia”.
¿En qué consiste el examen?
El proceso de detección de cáncer de próstata consta de varias etapas. Primero, se debe realizar el examen de antígeno prostático y el tacto rectal y, si los resultados salen alterados, el paciente debe someterse a una resonancia nuclear magnética para descartar o confirmar la presencia de lesiones sospechosas de cáncer. Si esta aparece alterada, se realiza una biopsia, la que tradicionalmente, se efectúa solo guiada por ecotomografía.
En cambio, ahora, con la biopsia de próstata por fusión, estas imágenes obtenidas durante el procedimiento se integran digitalmente con las de resonancia nuclear magnética tomadas previamente. Esto requiere del trabajo coordinado del radiólogo que informó la RNM y el urólogo que realizará el procedimiento.
“En comparación con el método convencional guiado por ecografía, esta nueva tecnología tiene una tasa de diagnóstico de cáncer bastante similar (30-40%), pero la ventaja de esta última es que permite realizar la toma de muestras de manera más dirigida a esas zonas sospechosas, detectando aquellos cánceres que son más agresivos (clínicamente significativos) y evitando el diagnóstico innecesario de tumores que no tienen relevancia clínica. Además, disminuye la necesidad de segundas biopsias y los riesgos que estas conllevan como infección y sangrado uretral y rectal”, explica el doctor Pinochet.
El doctor Alberto Bustamante, jefe del Servicio de Urología de Clínica Alemana, sostiene que “el diagnóstico del cáncer prostático requiere una biopsia que logre pesquisar el tumor en su interior y el único examen que correlaciona imagen sospechosa y tumor es la resonancia nuclear magnética. Así, esta tecnología nos permite ofrecer a nuestros pacientes mayor precisión en los resultados”.