Hacer ejercicio físico es parte importante del tratamiento indicado a quienes tienen esta enfermedad, además de alimentarse adecuadamente.
Actualmente, unos 422 millones de personas sufren diabetes en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La prevalencia de esta patología ha aumentado de manera constante en las tres últimas décadas, en paralelo al incremento de la obesidad y el sobrepeso. De hecho, es una de las principales causas de mortalidad de acuerdo a este organismo internacional.
Si bien estas cifras no son alentadoras, lo cierto es que quienes tienen diabetes pueden vivir mucho tiempo y con buena salud si esta patología se detecta de forma precoz y se trata correctamente. Uno de los aliados en este sentido es el ejercicio.
Al respecto, el doctor Gonzalo Fernández, deportólogoy encargado del Programa Pro Deporte de Clínica Alemana, asegura que realizar actividad física es parte fundamental del tratamiento para esta enfermedad. “De hecho, este debe estar orientado a controlar la glicemia (glucemia), mantener el peso ideal, mejorar la calidad de vida y evitar la aparición de posibles complicaciones”.
El ejercicio a realizar tiene que ser indicado en el control médico, ya que depende de las características del paciente, su condición física, los antecedentes de lesiones que pueda tener y el tipo de medicamento que esté tomando. “Por estas razones, la prescripción del entrenamiento debe ser personalizada”, sostiene el deportólogo.
Al respecto la doctora Carolina González, nutrióloga de Clínica Alemana, asegura que el ejercicio siempre es un beneficio para los pacientes diabéticos. “Lo importante es que se realicen una evaluación médica previa para indicarles las recomendaciones adecuadas según su condición”.
Si la personatiene su enfermedad bien controlada y no presenta compromiso de órganos secundarios (ojos, corazón, riñón o pies) puede realizar cualquier tipo de ejercicio siguiendo las recomendaciones de su médico en cuanto a la alimentación y fármacos.
No deben realizar actividad física quienes antes del ejercicio tienen una glicemia bajo 70 mg/dl (hipoglicemia) o sobre 300 (hiperglicemia) y con cetonas positivas. “Primero, deben corregir su situación metabólica”, asegura la doctora González.
Beneficios del ejercicio
- Incide positivamente en los niveles de glicemia.
- Ayuda al control del sobrepeso y colesterol.
- Permite sobrellevar la enfermedad con una dosis menor de medicamentos.
- Mejora la condición física de las personas que sufren esta patología.
- Disminuye el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares.
¿Qué complicaciones puede traer?
En ocasiones, se pueden producir eventos de hipoglicemia (baja de azúcar), sobre todo cuando se asocia a una alimentación insuficiente antes de realizar actividad física o si esta es de alta intensidad.