Las terapias dependen de la etapa en la que se encuentra el tumor y pueden ir desde vigilancia activa hasta extirpar la glándula completa.
Si bien es la segunda causa de muerte por cáncer en hombres en Chile, de acuerdo al Ministerio de Salud, el cáncer de próstata cada vez tiene mejor pronóstico gracias a iniciativas que permiten una pesquisa precoz, el perfeccionamiento en las técnicas de diagnóstico y el desarrollo de nuevos tratamientos.
El doctor Rodrigo Pinochet, urólogo de Clínica Alemana, asegura que en la medida que los pacientes han ido accediendo a programas de chequeo preventivo, el cáncer se ha ido diagnosticando en etapas más precoces, lo que permite acceder a tratamientos curativos.
¿Qué técnicas de diagnóstico son las más usadas?
Se utilizan el examen de sangre Antígeno Prostático Específico (PSA), el tacto rectal, que permite palpar el tamaño de esta glándula y evaluar la presencia de nódulos sospechosos de cáncer, y la resonancia nuclear magnética.
Si una de las dos primeras sale alterada y están descartados problemas inflamatorios o infecciosos, es necesario realizar una biopsia prostática para confirmar o descartar el diagnóstico de cáncer.
¿Qué novedades ha habido en cuanto a estas técnicas de diagnóstico?
Han aparecido ciertos marcadores basados en subtipos del PSA (conocidos como 4K Score y pHI) y otros de tipo genético en la orina (PCA3-TMPRRS2). Estos permiten predecir el riesgo de tumores de alto grado y así evitar biopsias innecesarias.
Asimismo, el Equipo de Radiología en Clínica Alemana ha adquirido gran experiencia en la evaluación de este tipo de exámenes, de manera de lograr gran precisión en el diagnóstico de estos tumores.
Mes de la próstata en Clínica Alemana
Durante junio, se realizan chequeos preventivos a precios preferenciales.
Inscripciones: 2 29101551
preveniressalud@alemana.cl
Los equipos de resonancia nuclear magnética han mejorado su resolución, con lo que se obtienen imágenes de gran calidad. Además, con la incorporación de la biopsia por fusión, que consiste en un software que integra estas imágenes con las de ecotomografía transrectal, se logra una mayor precisión en la toma de muestra de tejidos. Este procedimiento fue incorporado por nuestro Servicio de Urología de forma pionera a nivel nacional el año pasado.
En cuanto a tratamientos, ¿qué avances hay?
Las terapias dependen de la etapa en la que se encuentra el tumor. Si está dentro de la próstata y es muy pequeño (considerado de muy bajo riesgo), una buena opción es la vigilancia activa, es decir, observar y solo tratar si el tumor crece. En ese sentido, contamos con un programa estandarizado de seguimiento que incorpora imágenes y evaluaciones periódicas, lo que permite mantener la calidad de vida y evitar intervenciones innecesarias.
En los casos de tumores más agresivos, el manejo consiste en eliminarlos completamente con la cirugía llamada prostatectomía radical, en la que se remueve toda la próstata, vesículas seminales y ganglios.
Actualmente, puede realizarse con cirugía robótica, de manera mínimamente invasiva, cuyas ventajas son mayor precisión, una recuperación más rápida y menor sangrado intraoperatorio. Otra opción de manejo es la radioterapia, que consiste en aplicar radiación ionizante al tejido prostático para eliminar el tumor.
Si la enfermedad está avanzada y con metástasis, el tumor debe ser tratado con terapia hormonal. Dado que el crecimiento de este tipo de cáncer dependen de la testosterona, el tratamiento consiste en bloquear su producción con inyecciones y medicamentos orales.
En los últimos años, ha habido grandes avances al respecto. Actualmente, se ha asociado el manejo hormonal con la quimioterapia con docetaxel (tratamiento quimio-hormonal) que ha permitido obtener un mejor resultado y una sobrevida con mayor calidad.