Este problema interfiere en la vida diaria del menor, dado que le acarrea complicaciones en varios ámbitos, como el escolar y familiar.
La principal característica de quienes tienen trastorno por déficit de atención (TDA) es la dificultad de mantener la atención de manera sostenida. Si bien en ocasiones esto va acompañado de hiperactividad, con frecuencia esto no es así.
La doctora Verónica Burón, neuróloga infantil de Clínica Alemana, explica que “actualmente se sabe que muchos de estos pacientes presentan como manifestación más notoria la dificultad para mantener la atención y tienen escasos o nulos síntomas de hiperactividad e impulsividad. Esto es lo que científicamente se llama TDA de predominio falta de atención o déficit atencional hipoactivo. A estos menores se les suele llamar ‘niños inatentos’'.
Según la especialista, los que padecen este trastorno suelen ser tranquilos, se distraen con facilidad y presentan problemas para organizar tareas cotidianas y cumplir instrucciones. Esto lleva a que frecuentemente tengan un bajo desempeño académico, lo que generalmente es el motivo que lleva a consultar al especialista.
La doctora Ximena Carrasco, neuróloga infantil de Clínica Alemana, agrega que este problema interfiere en la vida diaria del menor, dado que le acarrea complicaciones en varios ámbitos, como el escolar y familiar.
“El rendimiento académico de estos alumnos suele ser inferior al que se espera y frecuentemente tienen dificultades de adaptación social entre los pares. Su autoestima puede ser bastante baja, lo que se acompaña de un sentimiento interno de escasa autoconfianza y la sensación de no poder cumplir con las expectativas”, dice.
Este trastorno se presenta a menudo con otras alteraciones, lo que dificulta un rápido diagnóstico. “En el caso de los niños inatentos pueden observarse problemas asociados como dificultades de aprendizaje -dislexia o baja comprensión lectora-, trastornos ansiosos o del ánimo, sedentarismo y mayor tendencia al uso de videojuegos, entre otros”, describe la doctora Burón.
Principales síntomas del TDA de predominio atencional
- Dificultad para mantenerse concentrado voluntariamente por tiempo relativamente prolongado yde acuerdo a su edad, especialmente en tareas que requieren esfuerzo o autocontrol. Por el contrario,el niño sí puede concentrarse en lo que gusta o representa una gratificación inmediata.
- Tendencia a dejar tareas inconclusas, debido a las dificultades de atención y en la planificación y organización de la conducta en torno a un objetivo, particularmente cuando ello exige esfuerzo.
- Frecuentes extravíos de pertenencias u olvidos de encargos o tareas.
- Abstracción o ensimismamiento frecuente. Los niños con este tipo de TDA parecen no estar suficientemente atentos a su entorno, o muchas veces están concentrados en su mundo interno, más que en el contexto ambiental, salvo que el estímulo sea de mucho interés ellos.
Tratamientos para niños inatentos
Con el paso de los años, es posible que los síntomas de esta condición, en cualquiera de sus subtipos, vayan disminuyendo. Según las especialistas, los niños inatentos experimentan una mejoría desde la adolescencia; con la madurez van desarrollando herramientas que compensan estos síntomas. “El tratamiento a seguir se debe evaluar caso a caso, según las dificultades existentes y el impacto que estas tengan sobre el desarrollo y las diferentes áreas de funcionamiento. Asimismo, hay que considerar los cuadros asociados en cada paciente. Algunos niños van a requerir el apoyo de un sicopedagogo, psicólogo o de un terapista ocupacional, según la necesidad”, afirma la doctora Carrasco.
Para otorgar un tratamiento integral e individualizado en estos casos, Clínica Alemana cuenta con el Programa de Neurodesarrollo, que está enfocado en otorgar un manejo interdisciplinario.
“Los trastornos de déficit atencional son cuadros complejos, por lo que ameritan una mirada cuidadosa e individualizada, además de un tratamiento oportuno con el que se pueden evitar complicaciones futuras”, concluye la doctora Burón.