Si se observan síntomas de este trastorno durante el embarazo o después, es importante consultar oportunamente al médico tratante.
La maternidad no siempre es fácil, hay ocasiones en que la mujer puede sentir irritabilidad, ansiedad y hasta miedo de quedarse sola con el recién nacido. A veces, estas manifestaciones pueden ser consecuencia de una depresión postparto.
Según datos del 'Protocolo de detección de la depresión durante el embarazo y posparto y apoyo al tratamiento', publicado en 2014 por el Ministerio de Salud, entre el 16,7 y 35,2% de las chilenas presentan síntomas ansiosos o depresivos durante la gestación, mientras que en el postparto la cifra se eleva a alrededor del 40,5%.
Al respecto, Macarena Silva, psicóloga perinatal de Clínica Alemana, explica que la mayoría de los casos, se presentan durante el primer mes del puerperio o poco después y, por lo general, los síntomas alcanzan su intensidad máxima entre las semanas ocho y doce luego del parto.
La especialista agrega que “la sintomatología de la depresión es similar en cualquier otro periodo de la vida, pero cuando sucede en el postparto es más marcada la tendencia al llanto y labilidad emocional (inestabilidad). Puede existir culpa, asociada a la idea de que se es insuficiente o incapaz de ejercer la maternidad. Asimismo, es posible que aparezcan ideas obsesivas y, en los casos más graves, rechazo al hijo”.
El doctor Rubén Marchant, ginecólogo de Clínica Alemana, explica que en cada control prenatal y en especial en el postparto, se debe estar atento al estado emocional de la paciente, ya que de sufrir depresión es importante que reciba atención psicológica inmediatamente. De no hacerlo, el vínculo natural entre la mamá y el hijo puede verse afectado, y provocar un distanciamiento entre ambos, lo que eventualmente podría producir, en el futuro, inseguridad en el niño.
¿Qué hacer?
Durante el embarazo y en el postparto, es recomendable iniciar el tratamiento con opciones terapéuticas no farmacológicas, tales como la consejería, la intervención psicosocial grupal, individual y familiar, además de la psicoeducación.
“Sin embargo, el uso de psicofármacos durante la gestación y en el puerperio debe ser siempre indicado por el médico tratante. Asimismo, se trata de una decisión individualizada y basada en un exhaustivo análisis de los riesgos y beneficios”, sostiene la psicóloga.
Si se sufre depresión al tener el primer hijo, no significa que necesariamente vaya a ocurrir con los siguientes embarazos, pero sí es un factor de riesgo a tener en cuenta.
Factores de riesgo para el desarrollo de depresión postparto
- Depresión o ansiedad durante el embarazo.
- Ansiedad durante la gestación.
- Acontecimientos vitales estresantes en el embarazo o al inicio de puerperio.
- Bajos niveles de apoyo social.
- Antecedentes personales de depresión.