El objetivo es que la madre traspase los anticuerpos a su hijo, para que esté protegido del coqueluche desde el nacimiento.
En los últimos años, se ha visto un aumento de casos de tos convulsiva en menores de seis meses, de acuerdo al Ministerio de Salud (Minsal). Por eso, este organismo acaba de incorporar la vacunación a embarazadas en el Programa Nacional de Inmunizaciones para proteger al bebé desde sus primeros días de vida.
El coqueluche, tos ferina o tos convulsiva consiste en una enfermedad infecciosa bacteriana aguda que afecta al tracto respiratorio. Es causada principalmente por la bacteria Bordetella pertussis, la que se transmite desde un individuo infectado a otro susceptible.
El doctor Pablo Vial, infectólogo a cargo del Vacunatorio de Clínica Alemana, explica que la mayor parte de los casos notificados en el país se producen en lactantes menores de seis meses, que es la edad en que esta infección es más severa y tiene una mayor frecuencia de complicaciones , como apneas e insuficiencia respiratoria.
“En los últimos 10 años en Chile, entre 8 y 15 niños mueren al año por coqueluche. Si la estrategia de vacunar embarazadas alcanza una cobertura universal, la mayoría de estas complicaciones y casos fatales podrían ser evitados”.
Protección madre e hijo
Actualmente, la primera dosis de inmunización contra esta enfermedad (vacuna DTP / formulación niños) se realiza en lactantes de dos meses y luego se refuerza a los cuatro, seis y 18 meses. “Solo después de dos o tres dosis los niños producen suficientes defensas para protegerse contra esta bacteria”, explica el infectólogo.
La iniciativa del Minsal de ampliar la vacunación a embarazadas, tiene como objetivo inducir la producción de anticuerpos en la madre para que estos pasen al feto a través de la placenta, lo que permite proteger al niño durante los primeros meses de vida hasta que sea vacunado y pueda generar sus propias defensas. Al mismo tiempo, la respuesta inmunológica evita la infección en la madre y así impide que sea fuente de contagio para su hijo.
“La formulación de esta vacuna (dTap / formulación adultos), especialmente diseñada para adultos (contra el tétano, coqueluche y difteria), no contiene ningún organismo vivo y es segura durante el embarazo. Se puede administrar en cualquier etapa de la gestación, sin embargo, para maximizar la respuesta de anticuerpos y su transferencia al recién nacido en niveles adecuados, el momento óptimo es entre las 27 y 36 semanas”, precisa.
Agrega que la recomendación científica internacional es que la vacuna sea administrada en cada embarazo, ya que los niveles de anticuerpos disminuyen con el tiempo y se requiere un refuerzo en cada gestación.