Se asocia a mucho dolor al tragar, por lo cual los niños no comen, rechazan la leche caliente y los alimentos sólidos.
Salivación excesiva junto confiebre alta y bruscason algunas de las manifestaciones que presenta una enfermedad muy contagiosa y que se da principalmente entre los 3 y 8 años de edad: la herpangina.
Al respecto, el doctor Luis Enrique Vega, pediatra broncopulmonar de Clínica Alemana, explica que en estos casos el periodo febril se extiende entre tres y cuatro días, y se asocia a mucho dolor para tragar, por lo cual los niños no comen, rechazan la leche caliente, y los alimentos sólidos.
“Muchos padres advierten que su hijo está salivando excesivamente (sialorrea) desde el inicio del día de fiebre. Es raro que existan síntomas gastrointestinales como diarrea o gases y tampoco se asocia a síntomas bronquiales”, agrega el especialista.
El diagnóstico es clínicoy se realiza mediante la identificación de úlceras (aftas) orales en la cavidad y su distribución característica:en paladar duro y blando, pilares anteriores faríngeos y pared posterior de la misma.
Para prevenir el contagio, es importante evitar el contacto con gotitas o secreciones de la boca del paciente, “se define contacto a cualquier exposición menor a un metro de distancia”, explica el doctor Vega.
Asimismo, el lavado de manos es fundamental para disminuir la transmisión.
Tratamiento contra la herpangina: aliviar las molestias
El doctor Vega sostiene que el tratamiento es sintomático, es decir, consiste en calmar el dolor y la fiebre, además de prevenir los vómitos o deshidratación por la baja ingesta de agua y líquidos (secundaria al dolor).
Agrega que para lograr el alivio de las manifestaciones, es necesario administrar paracetamol o ibuprofeno. Las dosis deben ser indicadas por el pediatra según el peso del niño.
En cuanto a la alimentación, es de gran ayuda proporcionar leche fría, jugos, agua, yogurt y helados, entre otros, para refrescar la zona oral. “El consumo decomida sólida o alimentos tradicionales no debe ser la prioridad, ya que puede asociarse a vómitos y mayor dolor. Es importante alertar a los padres sobre esto, ya que no comer por tres o cuatro días no tiene grandes implicancias en el niño. Sin embargo, la hidratación debe ser la prioridad durante la enfermedad, pues es crucial para el funcionamiento corporal”, asegura.