En los primeros meses de vida, la barrera cutánea es muy delgada, por lo que hay que extremar las medidas y no aplicar cualquier producto.
Darles la alimentación adecuada, preocuparse de que duerman bien, ponerlas vacunas indicadas, entre otros, son las preocupaciones básicas para todo recién nacido. Pero además, no hay que olvidar, desde el primer día de vida, los cuidados de la piel.
Este órgano, en los primeros meses, es inmaduro, de menor grosor, se protege menos del medio ambiente, es más propenso a irritarse y, también, las glándulas sudoríparas no han terminado de madurar, por lo que sus conductos se tapan fácilmente, lo que provoca inflamación, llamada miliaria.
La doctora Daniela Kramer, dermatóloga infantil de Clínica Alemana, explica que la piel madura en forma paulatina: “Se va engrosando, se forman más capas celulares y la barrera cutánea,que le da la protección primaria y la impermeabilización a la piel, se hace más gruesa. Asimismo, el sistema inmune cutáneo se va haciendo más sofisticado y tolerante. También, con el tiempo, la pérdida transepidérmica de agua es cada vez menor”.
Pero la especialista también aclara que hay pieles que, aunque pase el tiempo, siempre serán más sensibles y tendrán una barrera cutánea más delgada, serán extremadamente secas y, probablemente, desarrollarán dermatitis, condición determinada sobre todo por genética y que es más frecuente en familias alérgicas.
Lo más apto para los recién nacidos
Algunas medidas recomendadas para no perjudicar la piel de los hijos son:
- No sobreabrigar, ya que el sudor no puede salir por los conductos que todavía son inmaduros, lo que genera inflamación. Además, la transpiración facilita el ingreso de irritantes a las capas más profundas de la piel, predisponiendo al desarrollo de dermatitis.
- No bañar en forma excesiva, porque disminuye el grosor de la barrera cutánea, lo que permite que la piel se seque e irrite con más facilidad.
- No poner telas adhesivas directamente sobre la piel, ya que pueden producir erosiones al retirarlas,por lo frágil del tejido cutáneo.
- Mantener la zona del pañal seca y limpia, ya que la humedad aumenta la fricción y permite la irritación, que es rápidamente sobreinfectada por hongos propios del intestino del niño, los que crecen en estos ambientes más húmedos.
- No usar elementos químicos irritantes para el aseo, como toallitas húmedas, aceite emulsionado y productos con fragancias. Tampoco se debe dejar por mucho tiempo el pañal con deposiciones y orina. Se aconseja utilizar loción limpiadora, crema de barrera en cada muda y cambiar el pañal frecuentemente.
La especialista agrega que “mientras menos productos químicos y sintéticosse usen, es mejor para la barrera cutánea. Por ejemplo, se sugiere el uso de syndets, en vez de jabones, y no utilizar aceites corporales, en especial emulsionado, por ser muy irritantes. Se recomiendan las cremas humectantes en los niños de piel seca, pero estas lociones deben ser sin fragancia ni colorantes, al igual que el champú, que solo hay que usarlo cuando hay suficiente pelo y en forma infrecuente”.
Es importante recalcar que no todos los ingredientes naturales son sanos para la piel, hay componentes de las plantas que producen importantes reacciones alérgicas.
¿Qué cuidado necesitan los prematuros? |
Especial cuidado hay que tener con los recién nacidos prematuros, ya que su piel es aún más inmadura, por esto, además de lo mencionado anteriormente, en ellos se recomienda: - Dar baños cortos para evitar el contacto excesivo con agua. - Humectar después del baño, lo que ayuda a regenerar la barrera cutánea. - Evitar el contacto con sustancias químicas como colonias, detergentes, jabones, colorantes y aceite emulsionado. - Usar ropa 100% de algodón. |
Equipo de Dermatología Pediátrica