Durante este periodo de cambios, se redistribuye la grasa en el cuerpo y se acumula en el área abdominal principalmente.
El cese permanente de la menstruación desencadena una serie de cambios físicos en la mujer, lo que incluye una ralentización metabólica que puede llevar a un aumento de peso.
El doctor Manuel Parra, ginecólogo de la Unidad de Endocrinología Ginecológica y Climaterio de Clínica Alemana, explica que “a pesar de que no hay una relación directa entre el término de la función ovárica y la obesidad, en los primeros años el incremento de peso varía entre uno y dos kilos. Además, según estudios, cerca del 50% de las mujeres menopáusicas tienen obesidad abdominal”.
Un factor a considerar es que durante esta etapa hay una mayor probabilidad de padecer un desbalance del perfil lipídico. “En este periodo, los niveles de estrógeno bajan, por lo que aumentan el colesterol total y colesterol malo (LDL), y disminuye el ‘bueno’ (HDL). De hecho, el 60% de las pacientes menopáusicas tienen dislipidemia”, indica el doctor Parra.
Un metabolismo más lento
El sistema endocrino también sufre cambios durante la menopausia. De hecho, una de las enfermedades más frecuentes en esta etapa es el hipotiroidismo, patología que consiste en una disminución de la actividad de la glándula tiroides.
“El hipotiroidismo, sumado a un metabolismo mucho más lento, favorece también el aumento de peso, pero no es una condición asociada al cese permanente de la menstruación”, sostiene el especialista.
Otra patología asociada a la aparición de obesidad es el síndrome metabólico, que tiene como principales indicadores el aumento de la grasa central abdominal, alteración del perfil lipídico y resistencia a la insulina, problemas que se observan más frecuentemente con el inicio de la menopausia.
“En esta etapa, la mujer comienza a acumular grasa en el abdomen, de tipo riesgosa, lo que se asocia a un aumento importante de riesgo cardiovascular. Esto se presenta con mayor frecuencia en las personas sedentarias, que no tienen una nutrición adecuada”, indica el especialista.
Finalmente, el doctor Parra enfatiza que durante esta etapa del climaterio es muy importante controlar el peso corporal. “Es fundamental tener un buen manejo en esta transición, lo que implica adoptar una dieta balanceada, hacer ejercicio y, si es necesario, llevar una terapia de sustitución hormonal”, afirma.